Salió también el rey de Israel y se apoderó de caballos y de carros, asestando un recio golpe a los sirios.
1 Samuel 14:20 - Biblia Martin Nieto Saúl y toda su gente se reunieron y avanzaron hasta el lugar del combate y vieron que la confusión era enorme, pues volvían su espada unos contra los otros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y juntando Saúl a todo el pueblo que con él estaba, llegaron hasta el lugar de la batalla; y he aquí que la espada de cada uno estaba vuelta contra su compañero, y había gran confusión. Biblia Nueva Traducción Viviente Enseguida Saúl y sus hombres corrieron a la batalla y encontraron que los filisteos estaban matándose unos a otros. Había una terrible confusión en todas partes. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego Saúl y toda su tropa se juntaron y llegaron al sitio del combate. Allí se había producido un pánico enorme: se atacaban con su espada unos a otros. La Biblia Textual 3a Edicion Y Saúl y todo el pueblo que estaba con él se movilizaron y llegaron a la batalla; y he aquí que la espada de cada uno° se había vuelto contra la de su compañero, y la turbación era muy grande. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl se reunió con todo su ejército y se acercaron al lugar del combate. Los filisteos volvieron la espada unos contra otros en medio de una gran confusión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y juntando Saúl todo el pueblo que con él estaba, vinieron hasta el lugar de la batalla: y he aquí que la espada de cada uno era vuelta contra su compañero, y la mortandad era grande. |
Salió también el rey de Israel y se apoderó de caballos y de carros, asestando un recio golpe a los sirios.
Los amonitas y los moabitas atacaron a los de las montañas de Seír y los destruyeron por completo. Cuando acabaron con los de Seír se destruyeron unos a otros.
Yo azuzaré a egipcios contra egipcios; y marcharán hermano contra hermano, amigo contra amigo, ciudad contra ciudad, reino contra reino.
Se hundirán los montes, caerán las rocas, todos los muros se desplomarán.
Mientras los trescientos tocaban las trompetas, el Señor hizo que cada uno volviese la espada contra su compañero. Todos huyeron hasta Bet Hassitá, hacia Serera, hasta la ribera de Abel Mejolá, frente por frente de Tabat.
Los centinelas de Saúl que estaban en Guibeá de Benjamín vieron que el campamento se dispersaba en todas las direcciones.
'Mañana a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín; tú le ungirás como jefe de mi pueblo Israel para que salve a mi pueblo de la mano de los filisteos, porque he visto la miseria de mi pueblo y su clamor ha llegado hasta mí'.