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1 Reyes 8:8 - Biblia Martin Nieto

Las barras eran tan largas que se podían ver sus extremidades desde la nave central que estaba delante del lugar santísimo, aunque no desde fuera. Allí han estado hasta el presente.

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Biblia Reina Valera 1960

Y sacaron las varas, de manera que sus extremos se dejaban ver desde el lugar santo, que está delante del lugar santísimo, pero no se dejaban ver desde más afuera; y así quedaron hasta hoy.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Estas varas eran tan largas que los extremos podían verse desde el Lugar Santo, que está delante del Lugar Santísimo, pero no desde afuera; y allí permanecen hasta el día de hoy.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Estas barras eran tan largas que sus puntas se veían desde el Lugar Santo que precede al Lugar Santísimo; pero no se veían desde afuera. Allí han estado hasta hoy día.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Aunque las varas eran tan largas, que los extremos de las varas se dejaban ver desde el lugar santo, que está delante del Santuario interior, pero no podían verse desde afuera. Y así están hasta hoy.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los varales eran tan largos que sus extremos se veían desde el punto del lugar santo que está delante del debir, pero no desde más lejos. Allí han quedado hasta el día de hoy.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

E hicieron salir las varas; de modo que las cabezas de las varas se dejaban ver desde el lugar santo delante del oráculo, mas no se veían desde afuera; y así se quedaron hasta hoy.

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1 Reyes 8:8
7 Tagairtí Cros  

pues los querubines tenían las alas extendidas sobre el lugar del arca, cubriendo el arca y sus barras.


Las barras eran tan largas que se podían ver sus extremidades desde la nave central, que estaba delante del lugar santísimo, aunque no desde fuera; allí han estado hasta el presente.


Tomó el testimonio, y lo metió dentro del arca, a la que acomodó sus barras, y encima de ella colocó el propiciatorio.


Ellos tomaron el dinero e hicieron como les habían dicho. Y este rumor se divulgó entre los judíos hasta el día de hoy.


Después Josué erigió doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde habían estado los pies de los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza, y allí están hasta el día de hoy.