pero el Señor tuvo compasión de ellos y, en atención a su pacto con Abrahán, Isaac y Jacob, no quiso destruirlos, y hasta el presente no los ha echado de su presencia.
1 Reyes 8:28 - Biblia Martin Nieto Atiende, Señor, Dios mío, la oración y la súplica que tu siervo eleva hoy a ti; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti; Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, escucha mi oración y mi súplica, oh Señor mi Dios. Oye el clamor y la oración que tu siervo te eleva hoy. Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo, Yavé mi Dios, pon atención a la oración y a la súplica de tu servidor, escucha el grito alegre y la oración que tu servidor hace hoy ante ti. La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, oh YHVH, Dios mío, Tú prestarás atención a la oración de tu siervo y su súplica, para oír el clamor y la oración que tu siervo hace hoy ante tu presencia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Con todo, Yahveh, mi Dios, vuelve tu rostro a la plegaria y a la súplica de tu siervo y escucha el clamor y la oración suplicante que tu siervo hace hoy en tu presencia: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Con todo, tú atiende a la oración de tu siervo y a su súplica, oh Jehová Dios mío, oye el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti: |
pero el Señor tuvo compasión de ellos y, en atención a su pacto con Abrahán, Isaac y Jacob, no quiso destruirlos, y hasta el presente no los ha echado de su presencia.
Atiende, Señor, Dios mío, la oración y la súplica de tu siervo; escucha el grito y la súplica que tu siervo eleva hoy a ti.
Que tus oídos estén atentos y tus ojos abiertos para escuchar la plegaria de tu siervo, que yo derramo ahora ante ti, día y noche, por los israelitas tus siervos, confesando los pecados que ellos han cometido contra ti. Yo mismo y la casa de mi padre hemos pecado;
que mi oración sea como incienso en tu presencia, y mis manos alzadas, la ofrenda de la tarde.
Sobre la necesidad de orar siempre sin desfallecer jamás, les dijo esta parábola:
¿Y no hará Dios justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche? ¿Les va a hacer esperar?
No os inquietéis por cosa alguna, sino más bien en toda oración y plegaria presentad al Señor vuestras necesidades con acción de gracias.