También ellos se edificaron colinas, estelas y cipos sagrados sobre cualquier colina elevada o bajo cualquier árbol frondoso;
1 Reyes 22:43 - Biblia Martin Nieto Siguió en todo la conducta de su padre, Asá, y no se apartó un punto de ella, haciendo lo que es recto a los ojos del Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y anduvo en todo el camino de Asa su padre, sin desviarse de él, haciendo lo recto ante los ojos de Jehová. Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados; porque el pueblo sacrificaba aún, y quemaba incienso en ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Josafat fue un buen rey, quien siguió el ejemplo de su padre Asa. Hizo lo que era agradable a los ojos del Señor. Sin embargo, durante su reinado no quitó todos los santuarios paganos, y la gente siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso allí. Biblia Católica (Latinoamericana) Siguió paso a paso las huellas de su padre Azá, sin apartarse de ellas; hizo lo que es justo a los ojos de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y él anduvo en todo el camino de su padre Asa, sin apartarse de él, haciendo lo recto ante los ojos de YHVH. Pero° los lugares altos no fueron quitados, porque aún el pueblo continuaba ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los lugares altos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Siguió en todo la conducta de su padre, Asá, sin apartarse de ella, haciendo lo que es recto a los ojos de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y anduvo en todos los caminos de Asa, su padre, sin declinar de ellos, haciendo lo recto en los ojos de Jehová. Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados; pues el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. |
También ellos se edificaron colinas, estelas y cipos sagrados sobre cualquier colina elevada o bajo cualquier árbol frondoso;
En cambio, no se quitaron las colinas, aunque Asá fue siempre fiel al Señor.
pues David había hecho lo que es recto a los ojos del Señor y no se había apartado durante toda su vida en nada de todo lo que el Señor le había mandado, excepto el caso de Urías, el hitita.
Tenía treinta y cinco años cuando subió al trono, y reinó en Jerusalén veinticinco años. Su madre, hija de Siljí, se llamaba Azubá.
Sin embargo, el pueblo sacrificaba en las colinas, pues para entonces aún no había sido edificado un templo al nombre del Señor.
Y Joás hizo lo que es justo a los ojos del Señor todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Yehoyadá.
Y si me decís: Confiamos en el Señor, nuestro Dios, ¿no es aquel cuyas colinas y cuyos altares ha suprimido Ezequías, diciendo a Judá y a Jerusalén: Sólo debéis postraros ante este altar en Jerusalén?
En cambio, no se quitaron las colinas, aunque Asá fue siempre fiel al Señor.
Con estas palabras del profeta Azarías, hijo de Oded, Asá se sintió fortalecido e hizo desaparecer los ídolos de toda la tierra de Judá y de Benjamín y de las ciudades que había conquistado en la montaña de Efraín; restauró de nuevo el altar del Señor, que estaba delante del vestíbulo del Señor.
Jamás he de proponerme ninguna cosa injusta. Detesto a los apóstatas, no quiero saber nada de ellos;
pero a los desviados por senderos tortuosos hazles correr la suerte de los criminales. Paz a Israel.
puso en mi boca un cantar nuevo, una alabanza para nuestro Dios. Muchos, al verlo, temerán y confiarán en el Señor.
Bien pronto se han apartado del camino que yo les había trazado; han hecho un becerro fundido y lo han adorado; le han ofrecido sacrificios y han dicho: Israel, éste es tu Dios, el que te sacó de Egipto'.
El hijo sabio ama la disciplina, el insolente no escucha la reprensión.
No te desvíes ni a derecha ni a izquierda, aleja tus pasos de la delincuencia.