Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




1 Reyes 21:6 - Biblia Martin Nieto

Le respondió: 'Porque he dicho a Nabot que me venda la viña o que me la cambie por otra y él no quiere'.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Él respondió: Porque hablé con Nabot de Jezreel, y le dije que me diera su viña por dinero, o que si más quería, le daría otra viña por ella; y él respondió: Yo no te daré mi viña.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

—Le pedí a Nabot que me vendiera su viñedo, incluso le ofrecí canjeárselo por otro mejor, ¡pero no quiso! —le contestó Acab.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Le respondió: 'Acabo de decir a Nabot de Jezrael: Dame tu viña, te la pagaré o, si prefieres, te daré otra por ella. Pero me respondió: no te daré mi viña'.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y él le respondió: Porque hablé con Nabot jezreelita, y le dije: Dame tu viñedo por dinero; o si te parece mejor, te daré otro viñedo por él. Y me dijo: No te daré mi viñedo.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Respondióle él: 'Porque he estado hablando con Nabot de Yizreel y le he dicho: 'Dame tu viña por dinero, o si lo prefieres, te daré a cambio otra'. Y él me ha respondido: 'No te daré mi viña''.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y él respondió: Porque hablé con Nabot de Jezreel, y le dije que me diera su viña por dinero, o que, si más quería, le daría otra viña por ella; y él respondió: Yo no te daré mi viña.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



1 Reyes 21:6
9 Tagairtí Cros  

Nabot, el yezraelita, tenía una viña en Yezrael, junto al palacio de Ajab, rey de Samaría.


Su esposa Jezabel se acercó a él y le dijo: '¿Por qué estás de tan mal humor y no quieres comer?'.


Jezabel le dijo: '¿Eres tú realmente el rey de Israel?... Levántate, come y estáte tranquilo. Yo te daré la viña de Nabot, el yezraelita'.


Mardoqueo volvió luego a la puerta real, mientras Amán volvía a su casa triste y descompuesto.


Un corazón tranquilo es la vida del cuerpo, la envidia es la caries de los huesos.