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1 Reyes 20:9 - Biblia Martin Nieto

Y respondió a los emisarios de Ben Hadad: 'Decid al rey, mi señor: Todo lo que mandaste a decir a tu servidor en un principio, lo haré; pero esto otro no lo puedo hacer'. Los emisarios se fueron y dieron la respuesta.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces él respondió a los embajadores de Ben-adad: Decid al rey mi señor: Haré todo lo que mandaste a tu siervo al principio; mas esto no lo puedo hacer. Y los embajadores fueron, y le dieron la respuesta.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que Acab dijo a los mensajeros de Ben-adad: «Díganle esto a mi señor el rey: “Te daré todo lo que pediste la primera vez, pero no puedo aceptar tu última exigencia”». Entonces los mensajeros le llevaron la respuesta a Ben-adad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces dijo a los mensajeros de Ben-Hadad: 'Digan esto al rey mi señor: Haré lo que me pediste la primera vez, pero esta nueva exigencia no la puedo aceptar'. Los mensajeros se fueron llevando esa respuesta.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces él respondió a los mensajeros de Ben-hadad: Decid a mi señor el rey: Haré todo lo que exigiste a tu siervo al principio, pero esto no lo puedo hacer. Los mensajeros fueron y le dieron la respuesta.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dijo, pues, a los mensajeros de Ben Hadad: 'Decid a mi señor el rey: haré todo lo que mandaste a tu siervo la primera vez: pero esto otro no lo puedo hacer'. Se fueron los mensajeros y llevaron la respuesta.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces él respondió a los embajadores de Benadad: Decid al rey mi señor: Haré todo lo que mandaste a tu siervo al principio; pero esto no lo puedo hacer. Y los embajadores fueron, y le dieron la respuesta.

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1 Reyes 20:9
3 Tagairtí Cros  

Entonces Asá tomó la plata y el oro de los tesoros del templo del Señor y del palacio real, y por medio de sus servidores los envió a Ben Hadad, hijo de Tabrimón y nieto de Jezyón, rey de Siria, que tenía su residencia en Damasco, con este mensaje:


Ben Hadad mandó a decirle: 'Esto y cosa peor hagan conmigo los dioses si el polvo de Samaría basta para llenar los puños de toda la gente que me sigue'.


Los ancianos y todo el pueblo le dijeron: 'No le hagas caso ni aceptes'.