Pero yo me reservaré en Israel siete mil: todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y todas las bocas que no lo han besado'.
1 Reyes 20:15 - Biblia Martin Nieto Ajab entonces pasó revista a los asistentes de los jefes de las provincias, y se contaron doscientos treinta y dos. Después de ellos revistó a toda la gente, todos los israelitas, que eran siete mil. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces él pasó revista a los siervos de los príncipes de las provincias, los cuales fueron doscientos treinta y dos. Luego pasó revista a todo el pueblo, a todos los hijos de Israel, que fueron siete mil. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Acab reunió a las tropas de los doscientos treinta y dos comandantes de las provincias. Luego llamó al resto del ejército de Israel, unos siete mil hombres. Biblia Católica (Latinoamericana) Ajab pasó revista a los jóvenes de los jefes de provincias, que eran doscientos treinta y dos. En seguida pasó revista a todo el pueblo, a todos los israelitas: eran siete mil. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces pasó revista a los asistentes de los capitanes de las provincias, y eran doscientos treinta y dos. Después de ellos pasó revista a todo el pueblo, a todos los hijos de Israel, y eran siete mil. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pasó luego revista a los jóvenes que estaban con los gobernadores de los distritos, que eran doscientos treinta y dos. Después pasó también revista a todo el ejército, a todos los israelitas, que eran siete mil. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces él pasó revista a los jóvenes de los príncipes de las provincias, los cuales fueron doscientos treinta y dos. Luego pasó revista a todo el pueblo, a todos los hijos de Israel, que fueron siete mil. |
Pero yo me reservaré en Israel siete mil: todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y todas las bocas que no lo han besado'.
Ajab replicó: '¿Por medio de quién?'. Y respondió: 'Por medio de los asistentes de los jefes de las provincias'. Él insistió: '¿Quién entablará el combate?'. Y respondió: 'Tú'.
Al mediodía se hizo una salida, mientras que Ben Hadad estaba en sus tiendas bebiendo y borracho, con los treinta y dos reyes que le ayudaban.
Por eso no dejó a Joacaz otra gente que cincuenta jinetes, diez carros y diez mil infantes, porque el rey de Siria los había destruido y reducido como el polvo de la trilla.
El rey no vence por un gran ejército, ni se salva el héroe por su gran valor;
Gedeón dividió sus trescientos hombres en tres bandos. Puso en sus manos las trompetas y los cántaros vacíos y dentro de ellos teas encendidas,
El Señor dijo a Gedeón: 'Con los trescientos hombres que han lamido el agua os libraré y pondré a los madianitas en tus manos. Que todos los demás se vayan cada uno a su casa'.
Saúl estaba sentado en el límite de Guibeá, debajo del granado que hay en Migrón; le acompañaban unos seiscientos hombres.
Jonatán dijo a su escudero: 'Vamos, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos. Quién sabe lo que el Señor hará por nosotros, porque nada impide al Señor dar la victoria con muchos o pocos'.