Semeí respondió al rey: 'Está bien; haré lo que me ha ordenado mi señor, el rey'. Semeí vivió en Jerusalén mucho tiempo.
1 Reyes 2:39 - Biblia Martin Nieto Pero sucedió que, al cabo de tres años, dos criados de Semeí huyeron adonde Aquís, hijo de Maacá, rey de Gat. Cuando le dijeron a Semeí que sus criados estaban en Gat, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero pasados tres años, aconteció que dos siervos de Simei huyeron a Aquis hijo de Maaca, rey de Gat. Y dieron aviso a Simei, diciendo: He aquí que tus siervos están en Gat. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, tres años después, dos esclavos de Simei se fugaron a Gat, donde reinaba Aquis, hijo de Maaca. Cuando Simei supo dónde estaban, Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo, después de tres años, dos de los siervos de Simei huyeron a donde el rey de Gat, Aquis, hijo de Maacay. Le avisaron a Simei: 'Tus siervos están en Gat'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero al cabo de tres años, aconteció que dos siervos de Simei escaparon a Gat, al rey Aquís, hijo de Maca; e informaron a Simei, diciendo: He aquí, tus siervos están en Gat. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero acaeció que, al cabo de tres años, dos siervos de Semeí se fugaron al territorio de Aquís, hijo de Maacá, rey de Gat. Dieron aviso de ello a Semeí en estos términos: 'Mira, tus siervos están en Gat'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero pasados tres años, aconteció que dos siervos de Simeí huyeron a Aquís, hijo de Maaca, rey de Gat. Y dieron aviso a Simeí, diciendo: He aquí que tus siervos están en Gat. |
Semeí respondió al rey: 'Está bien; haré lo que me ha ordenado mi señor, el rey'. Semeí vivió en Jerusalén mucho tiempo.
se levantó, aparejó su asno, se fue a Gat, adonde Aquís, a buscar a sus criados, y se los trajo de allí.
No quedaron anaquitas en la tierra de los israelitas, excepto en Gaza, en Gat y en Asdod.
El sacerdote respondió: 'La espada de Goliat, el filisteo, a quien mataste en el valle del Terebinto; ahí está envuelta en un paño detrás del efod. Si quieres, puedes llevártela, porque aquí no hay más que ésa'. David respondió: 'Dámela; no hay otra como ella'.