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1 Reyes 18:29 - Biblia Martin Nieto

Pasado el mediodía, continuaron en su paroxismo hasta la hora de la ofrenda del sacrificio. Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía ni hacía caso.

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Biblia Reina Valera 1960

Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Gritaron disparates toda la tarde hasta la hora del sacrificio vespertino, pero aún no había respuesta, ni siquiera se oía un solo sonido.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Siguieron gesticulando toda la tarde hasta el momento en que se presenta la ofrenda vespertina, pero no se oía nada: ¡ni una respuesta, ni tampoco reacción alguna!

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y sucedió que pasado el mediodía, entraron en trance° hasta la hora de ofrecer el sacrifico de la tarde, pero no hubo voz, ni respuesta, ni nadie que escuchara.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pasado el mediodía, se entregaron a arrebatos proféticos, hasta la hora de ofrecer la oblación; pero no hubo voz ni escucha ni respuesta.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y sucedió que pasado el mediodía, y profetizando ellos hasta la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde, que no había voz, ni quien respondiese ni escuchase.

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1 Reyes 18:29
19 Tagairtí Cros  

Les entregaron el novillo que eligieron, lo prepararon y se pusieron a invocar el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: '¡Oh, Baal, respóndenos!'. Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía. Y ellos continuaban danzando en torno al altar que habían hecho.


A la hora de la ofrenda del sacrificio de Elías, se adelantó y dijo: '¡Señor, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel!, que se sepa hoy que tú eres Dios de Israel y yo tu siervo, y que por orden tuya he hecho todas estas cosas.


El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados en sus tronos con sus vestiduras regias en la explanada, y ante ellos todos los profetas en trance de profetizar.


Y todos los profetas profetizaban de la misma manera: 'Ataca a Ramot de Galaad y triunfarás, pues el Señor la pondrá en tus manos'.


Sus ídolos son de oro y plata, hechura de la mano del hombre;


que mi oración sea como incienso en tu presencia, y mis manos alzadas, la ofrenda de la tarde.


Ofreces uno por la mañana y otro por la tarde.


Por la tarde, entre dos luces, ofrecerás el segundo cordero con la misma ofrenda y libación que a la mañana, en sacrificio de olor agradable, sacrificio de fuego en honor del Señor,


Los magos intentaron hacer lo mismo con sus encantamientos, pero no lo lograron. Y los mosquitos se cebaron en los hombres y en los animales.


Así ocurrirá que Moab se presentará, se cansará por las alturas; entrará a orar en su templo, y no logrará nada.


Lo cargan a hombros, lo llevan, lo ponen en su sitio, y allí se está quieto. No se mueve de su sitio. A gritos le invocan y no responde, a nadie salva de la angustia.


aún tenía en los labios las palabras de mi oración, cuando Gabriel, aquel personaje que había visto anteriormente en visión, volando raudo, se acercó a mí, hacia la hora de la ofrenda de la tarde,


Entonces no conocíais a Dios y erais esclavos de unos dioses que no eran dioses;


Después llegarás a Guibeá de Dios, donde hay una guarnición de filisteos. Al entrar en la ciudad, te encontrarás con un grupo de profetas que bajan del alto, precedidos de arpas, tambores, flautas y cítaras, profetizando.


Al día siguiente un espíritu maligno enviado por Dios asaltó a Saúl, que andaba como loco por la casa. David se puso a tocar la cítara, como otros días. Saúl tenía una lanza en su mano