Pues bien, que nos den dos novillos. Que ellos elijan un novillo, que lo descuarticen y que lo pongan sobre la leña, pero sin poner fuego.
1 Reyes 18:22 - Biblia Martin Nieto Entonces dijo Elías al pueblo: 'He quedado yo solo de los profetas del Señor; en cambio, los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Elías les dijo: «Yo soy el único profeta del Señor que queda, pero Baal tiene cuatrocientos cincuenta profetas. Biblia Católica (Latinoamericana) Elías dijo al pueblo: 'Soy el único que queda de los profetas de Yavé, y ustedes ven aquí a cuatrocientos cincuenta profetas de Baal. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Elías dijo al pueblo: Sólo yo he quedado como profeta de YHVH, pero de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Elías siguió diciendo al pueblo: 'Yo soy el único profeta de Yahveh que queda, mientras que los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres. |
Pues bien, que nos den dos novillos. Que ellos elijan un novillo, que lo descuarticen y que lo pongan sobre la leña, pero sin poner fuego.
Respondió: 'Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo, y me buscan para quitarme la vida'.
Respondió: 'Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y me buscan para quitarme la vida'.
Un profeta se acercó a Ajab, rey de Israel, y dijo: 'Esto dice el Señor: ¿Ves toda esa inmensa multitud? Pues mira, yo la voy a poner hoy en tus manos para que sepas que yo soy el Señor'.
Y ciñeron con sayales los lomos y con cuerdas el cuello, y se presentaron al rey de Israel diciendo: 'Tu servidor Ben Hadad dice: Perdóname la vida, por favor'. El rey respondió: '¿Está aún vivo? Es mi hermano'.
Un discípulo de los profetas dijo de parte del Señor a un compañero suyo: 'Pégame'. Y como no quiso hacerlo,
Fue entonces el profeta y se presentó al rey a la vera del camino, disfrazado con una venda en los ojos.
Señor, han matado a tus profetas, han derribado tus altares, he quedado yo solo y quieren matarme.