1 Reyes 17:3 - Biblia Martin Nieto 'Sal de aquí y vete al oriente a esconderte en el torrente Querit, que está al este del Jordán. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Biblia Nueva Traducción Viviente «Vete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit, cerca de su desembocadura en el río Jordán. Biblia Católica (Latinoamericana) Sal de aquí y anda al este. Te esconderás en el torrente de Queret, al este del Jordán. La Biblia Textual 3a Edicion Apártate de aquí, dirígete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Vete de aquí, dirígete al oriente y escóndete en el torrente Querit, que está al este del Jordán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está delante del Jordán; |
Beberás del torrente; yo he dado orden a los cuervos de que te alimenten allí'.
Miqueas contestó: 'Lo sabrás el día en que andes de aposento en aposento para esconderte'.
Qué grande es tu bondad, Señor, la que tú reservas para tus leales y repartes, a la vista de todos, a los que en ti confían;
mira cómo tus enemigos se alborotan y tus adversarios levantan la cabeza;
Entonces los dignatarios dijeron a Baruc: 'Ve y escóndete, con Jeremías: que nadie sepa dónde estáis'.
Luego el rey ordenó al príncipe Yeragmeel, a Serayas, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, prender a Baruc, el secretario, y a Jeremías, el profeta. Pero el Señor los había escondido.
Entonces agarraron piedras para tirárselas. Pero Jesús se escondió y salió del templo.
Entonces los hermanos hicieron partir a Pablo hacia el mar, y Silas y Timoteo se quedaron allí.
de quienes no era digno el mundo, errantes por los desiertos, las montañas, las cavernas y cuevas de la tierra.
Pero dieron a la mujer dos alas de águila real para volar al desierto, el lugar donde es alimentada por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo lejos de la vista de la serpiente.
Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios, para ser alimentada allí durante mil doscientos sesenta días.