De allí se trasladó a la montaña situada al oriente de Betel y allí plantó su tienda, con Betel al oeste y Ay al este. Aquí levantó al Señor un altar e invocó su nombre.
1 Reyes 12:29 - Biblia Martin Nieto Y puso el uno en Betel, y el otro lo instaló en Dan. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y puso uno en Bet-el, y el otro en Dan. Biblia Nueva Traducción Viviente Jeroboam colocó uno de los ídolos con forma de becerro en Betel y al otro lo puso en Dan, es decir, en ambos extremos de su reino. Biblia Católica (Latinoamericana) Colocó uno de los terneros en Betel y el otro en Dan. La Biblia Textual 3a Edicion Y puso uno en Bet-’El y el otro lo colocó en Dan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y puso el uno en Betel y el otro en Dan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el uno lo puso en Betel, y el otro lo puso en Dan. |
De allí se trasladó a la montaña situada al oriente de Betel y allí plantó su tienda, con Betel al oeste y Ay al este. Aquí levantó al Señor un altar e invocó su nombre.
En cuanto Abrán se enteró de que su sobrino había sido hecho prisionero, armó a trescientos dieciocho de sus hombres más valientes nacidos en su casa y se lanzó en su persecución hasta Dan.
Dios dijo a Jacob: 'Levántate, vete a vivir a Betel y levanta allí un altar al Dios que se te apareció cuando huías de la presencia de tu hermano Esaú'.
El rey, al oír la amenaza que el hombre de Dios había gritado contra el altar de Betel, extendió su mano desde el altar, y dijo: '¡Prendedlo!'. Pero la mano que había extendido contra él se le quedó tiesa sin poderla mover.
Ben Hadad dio oídos al rey Asá y mandó a los jefes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel, y devastó a Iyón, Dan, Abel-bet-Maacá y toda la región de Genesaret con todo el territorio de Neftalí.
Sin embargo, Jehú no se apartó de los pecados de Jeroboán, hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel; esto es, los becerros de oro, que había en Betel y en Dan.
Y Elías dijo a Eliseo: 'Quédate aquí, porque el Señor me manda ir hasta Betel'. Eliseo replicó: '¡Por Dios y por tu vida que no te dejaré!'. Y fueron juntos a Betel.
¡Y ahora andáis vosotros pregonando que os mostraréis fuertes contra el reino del Señor que detentan los descendientes de David, porque sois una multitud innumerable y tenéis con vosotros los becerros de oro que os legó como dioses Jeroboán!
Entonces Moab se avergonzará de Camós, como Israel se avergonzó de Betel, donde había puesto su confianza.
Desde Dan se siente el relinchar de sus caballos; al grito estrepitoso de sus corceles, toda la tierra tiembla. Vienen a devorar el país y sus bienes, la ciudad y sus habitantes.
Los habitantes de Samaría temen por el becerro de Bet-Avén; sí, su pueblo está de luto por él, y por él sus sacerdotes se lamentan porque su gloria ha desaparecido.
Si tú, Israel, te prostituyes, que al menos Judá no se haga culpable. Por tanto, no vayáis a Guilgal, no subáis a Bet- Avén, no juréis más así: 'Vive Dios'.
No busquéis a Betel, no vayáis a Guilgal, no paséis a Bersebá; porque Guilgal irá ciertamente al destierro, y Betel será aniquilada.
Pero en Betel no continúes profetizando, porque es santuario del rey y templo del reino'.
Los que juran por el pecado de Samaría, los que dicen: '¡Vive tu Dios, Dan!' y '¡Vive el camino de Berseba!' caerán y no se levantarán más.
Moisés subió de los llanos de Moab al monte Nebo, a la cima del Pisga, enfrente de Jericó. Y el Señor le mostró toda la tierra: desde Galaad hasta Dan,
Entonces Josué mandó desde Jericó hasta Ay, que está al oriente de Betel, hombres con esta consigna: 'Subid a explorar la tierra'. Y ellos subieron y exploraron Ay.
Y los de Dan siguieron su camino. Micá, viendo que eran más fuertes, se dio la vuelta y volvió a su casa.
Todos los israelitas como un solo hombre, desde Dan hasta Berseba y la región de Galaad, fueron a reunirse ante el Señor en Mispá.