Pero el rey Salomón, además de la hija del Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras, moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas,
1 Reyes 11:8 - Biblia Martin Nieto Lo mismo hizo para todas sus mujeres extranjeras, que en ellos quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. Biblia Nueva Traducción Viviente Salomón construyó esos santuarios para que todas sus esposas extranjeras quemaran incienso e hicieran sacrificios a sus dioses. Biblia Católica (Latinoamericana) Eso hizo para todas sus mujeres extranjeras que ofrecían incienso y sacrificios a sus dioses. La Biblia Textual 3a Edicion Y así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso e inmolaban víctimas a sus dioses. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y lo mismo hizo para complacer a todas sus mujeres extranjeras, que quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y así hizo para todas sus esposas extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. |
Pero el rey Salomón, además de la hija del Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras, moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas,
En el monte que está enfrente de Jerusalén construyó un santuario a Camós, ídolo repugnante de Moab, y a Milcón, ídolo repugnante de los amonitas.
El Señor se irritó contra Salomón por haber desviado su corazón del Señor, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces
Extirpó del país la prostitución sagrada y retiró todos los ídolos fabricados por sus padres;
¿No fue éste el pecado de Salomón, rey de Israel? Y eso que entre tantas naciones no había un rey semejante a él: era amado de su Dios, y Dios le había constituido rey de todo Israel; sin embargo, también a él lo arrastraron al pecado las mujeres extranjeras.
Así esta ciudad se ha hecho el blanco de mi furor y de mi indignación desde el día en que se fundó hasta el día de hoy, y tendré que venir a hacerla desaparecer de mi vista