No había en todo Israel un hombre que fuese tan celebrado por su belleza como Absalón. Desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza no había defecto alguno en él.
1 Reyes 1:6 - Biblia Martin Nieto Su padre no le había reprendido en su vida, ni le había pedido cuentas de lo que hacía. Era de aspecto muy gallardo, y había nacido después de Absalón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y su padre nunca le había entristecido en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Además, este era de muy hermoso parecer; y había nacido después de Absalón. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, su padre, el rey David, jamás lo había disciplinado, ni siquiera le preguntaba: «¿Por qué haces esto o aquello?». Adonías había nacido después de Absalón y era muy apuesto. Biblia Católica (Latinoamericana) Su padre nunca le habíado parado los pies y ni siquiera le había dicho: '¿Qué estás haciendo?' Su madre lo había dado a luz después de Absalón y era también muy buen mozo. La Biblia Textual 3a Edicion Y su padre nunca lo había amonestado, diciéndole: ¿Por qué actúas así? Era además un hombre muy gallardo, y había nacido después de Absalón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Su padre nunca se lo reprendió, ni le dijo: '¿Por qué haces eso?'. Adonías era muy bien parecido y más joven que Absalón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y su padre nunca lo entristeció en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Y además este era de hermoso parecer; y su madre lo había engendrado después de Absalón. |
No había en todo Israel un hombre que fuese tan celebrado por su belleza como Absalón. Desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza no había defecto alguno en él.
El rey Salomón dijo a su madre: '¿Cómo pides tú a Abisag, la sunamita, para Adonías? Pide ya para él la realeza, pues es mi hermano mayor y están por él Abiatar, el sacerdote, y Joab, el hijo de Sarvia'.
Absalón, el tercero, hijo de Maacá, hija de Talmay, rey de Guesur; Adonías, el cuarto hijo de Yaguit;
La necedad va ligada al corazón del niño, pero la vara de la corrección la aleja de él.
La vara y la corrección dan sabiduría, el muchacho consentido es la vergüenza de su madre.
Fueron corriendo a sacarle de allí, y se presentó en medio del pueblo. Y sobresalía por encima de todo el pueblo de los hombros para arriba.
Dile que yo condeno a su casa para siempre, porque él sabía que sus hijos maldecían a Dios y no los corrigió.
Tenía un hijo llamado Saúl, buen mozo. No había entre los israelitas quien le superase; a todos les sacaba la cabeza.