Sadoc, el sacerdote, tomó del tabernáculo el cuerno del óleo y ungió a Salomón. Entonces se tocaron las trompetas y todo el pueblo gritó: '¡Viva el rey Salomón!'.
1 Reyes 1:40 - Biblia Martin Nieto Luego toda la gente subió tras él, tañendo flautas y con tan gran algazara que parecía que se iba a abrir la tierra con el vocerío. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Después subió todo el pueblo en pos de él, y cantaba la gente con flautas, y hacían grandes alegrías, que parecía que la tierra se hundía con el clamor de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Toda la multitud siguió a Salomón hasta Jerusalén, tocando flautas y gritando de alegría. La celebración estaba tan alegre y estruendosa que el sonido hacía temblar la tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego subió todo el pueblo tras él; la gente tocaba la flauta y daba muestras de una gran alegría; la tierra temblaba con el bullicio que hacían. La Biblia Textual 3a Edicion Y todo el pueblo subió tras él, y el pueblo tocaba flautas y se regocijaba con tal regocijo, que parecía que la tierra se hundía con el clamor de ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Subió luego todo el pueblo detrás de él. La gente tocaba las flautas y hacía tal estruendo que la tierra parecía venirse abajo con su griterío. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después subió todo el pueblo en pos de él, y cantaba la gente con flautas, y hacían grandes alegrías, que parecía que la tierra se hundía con el estruendo de ellos. |
Sadoc, el sacerdote, tomó del tabernáculo el cuerno del óleo y ungió a Salomón. Entonces se tocaron las trompetas y todo el pueblo gritó: '¡Viva el rey Salomón!'.
Adonías y los invitados oyeron el griterío cuando terminaban el banquete, y Joab dijo: '¿Qué significa ese vocerío de la ciudad?'.
y Sadoc, el sacerdote, y Natán, el profeta, le han ungido por rey en Guijón. Luego han subido desde allí, llenos de júbilo, y la ciudad se ha alborotado. Este es el tumulto que habéis oído.
Cuando vio al rey, que estaba de pie sobre el estrado, según el uso, y a los cantores y trompeteros junto a él, y a toda la gente del país, jubilosa y tocando las trompetas, se rasgó las vestiduras y gritó: '¡Traición, traición!'.
Todo el pueblo se llenó de júbilo, y la ciudad quedó tranquila, pues Atalía había muerto a espada en el palacio real.
El Señor es rey; que se alegre la tierra y exulten las islas incontables.
En el momento en que oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos musicales, os prosternaréis y adoraréis la estatua que ha levantado el rey Nabucodonosor.
Salta de júbilo, hija de Sión; alégrate, hija de Jerusalén, porque tu rey viene a ti: justo y victorioso, humilde y montado en un asno, joven cría de una asna.
Al acercarse a la bajada del monte de los Olivos, todos los que iban con él, llenos de alegría, comenzaron a alabar a Dios a grandes voces por todos los milagros que habían visto,
Fueron a Guilgal y allí, ante la presencia del Señor, proclamaron rey a Saúl y ofrecieron al Señor sacrificios de reconciliación. Y Saúl y todos los israelitas hicieron una gran fiesta.
Cuando el arca de la alianza del Señor llegó al campamento, todo Israel la recibió con tales gritos que la tierra temblaba.