Cuando los camellos acabaron de beber, el criado tomó un anillo de oro de seis gramos de peso y se lo puso a ella en las narices; y luego, en sus brazos, dos brazaletes también de oro, de ciento veinte gramos de peso. Y le dijo:
1 Pedro 3:3 - Biblia Martin Nieto Lo importante no es el adorno exterior, compuesto de peinados, joyas y vestidos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, Biblia Nueva Traducción Viviente No se interesen tanto por la belleza externa: los peinados extravagantes, las joyas costosas o la ropa elegante. Biblia Católica (Latinoamericana) No se preocupen tanto por lucir peinados rebuscados, collares de oro y vestidos lujosos, todas cosas exteriores, La Biblia Textual 3a Edicion Vuestro° atavío no sea el exterior, de trenzado de cabellos y atavíos de oro, o de uso de vestidos lujosos,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vuestro adorno no sea el exterior, el peinado de los cabellos, los aderezos de joyas, los suntuosos vestidos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que vuestro adorno no sea exterior, con encrespamiento del cabello y atavío de oro, ni vestidos costosos; |
Cuando los camellos acabaron de beber, el criado tomó un anillo de oro de seis gramos de peso y se lo puso a ella en las narices; y luego, en sus brazos, dos brazaletes también de oro, de ciento veinte gramos de peso. Y le dijo:
Entonces le pregunté: ¿De quién eres hija? Y ella me respondió: Soy hija de Betuel, el hijo que Milcá dio a Najor. Entonces le puse el anillo en la nariz y los brazaletes en los brazos.
Sacó joyas de plata y oro y vestidos, y se lo dio a Rebeca. Hizo también ricos presentes a su hermano y a su madre.
Jehú, entretanto, llegó a Yezrael. Cuando Jezabel lo supo, se pintó los ojos, se compuso la cabellera y se asomó a la ventana.
Tres días después, Ester, revestida de reina, llegó al atrio interior de palacio, ante la cámara real. Asuero estaba sentado en el trono en la sala real, de cara a la puerta.
Mirra, áloe y acacia rezuman tus vestidos, en el salón de los marfiles música de arpas te recrea.
sino que cada una de las mujeres pedirá a su vecina y a su coinquilina objetos de plata y oro y vestidos que pondréis a vuestros hijos y a vuestras hijas; y despojaréis así a los egipcios'.
Aarón les respondió: 'Recoged los pendientes de oro que vuestras mujeres, vuestros hijos y vuestras hijas llevan en las orejas, y traédmelos'.
El pueblo oyó estas duras palabras e hizo duelo; nadie se vistió de gala.
Vinieron hombres y mujeres. Todos los generosos de corazón trajeron arillos y pendientes, anillos y cadenillas, brazaletes y toda clase de objetos de oro. Cada uno presentó al Señor una ofrenda de oro.
Hizo de bronce la pila y su pie, con los espejos de las mujeres que velaban a la entrada de la tienda de la reunión.
Despierta, despierta, vístete de tu fuerza, Sión; ponte tus vestidos más espléndidos, Jerusalén, ciudad santa. Pues ya no volverá a entrar en ti el incircunciso ni el impuro.
Yo salto de gozo con el Señor, mi alma se entusiasma con mi Dios, porque me ha puesto los vestidos de la salvación, me ha envuelto en el manto de la justicia, como un recién casado se ciñe la diadema o una novia se adorna con sus joyas.
¿Puede una joven olvidarse de sus joyas, una novia de su cinturón? Pues mi pueblo me ha olvidado a mí hace ya mucho tiempo.
Y tú, desolada, ¿qué vas a hacer? Aunque te vistas de púrpura y te adornes de joyas de oro, aunque te agrandes los ojos con cosméticos, en vano te pones bella. Tus amantes te desprecian, tu vida es lo que buscan.
Además, para honrar a hombres venidos de lejos, invitados por conducto de un mensajero, te lavaste, te pintaste los ojos, te adornaste con tus vestidos preciosos,
Y no os acomodéis a este mundo; al contrario, transformaos y renovad vuestro interior para que sepáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.