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1 Juan 5:8 - Biblia Martin Nieto

el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres están de acuerdo.

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Biblia Reina Valera 1960

Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—el Espíritu, el agua y la sangre— y los tres están de acuerdo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres coinciden en lo mismo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El Espíritu, el agua, y la sangre; y los tres concuerdan.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

el Espíritu y el agua y la sangre; y los tres concuerdan en lo mismo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y tres son los que dan testimonio en la tierra; el Espíritu, el agua, y la sangre; y estos tres concuerdan en uno.

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1 Juan 5:8
14 Tagairtí Cros  

Id, pues, y haced discípulos míos en todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,


Muchos testificaban en falso contra él, pero no coincidían los testimonios.


Cuando venga el defensor, que yo os enviaré de parte del Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí.


pero uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al punto salió sangre y agua.


Con esto están de acuerdo las palabras de los profetas, según está escrito:


El mismo Espíritu da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.


Él nos ha marcado con su sello y ha puesto en nuestros corazones el Espíritu como prenda de salvación.


Por eso también Jesucristo, para santificar al pueblo por su propia sangre, murió fuera de la ciudad.


Los que una vez fueron iluminados, que gustaron el don celeste, que fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,


agua que presagiaba el bautismo, que ahora os salva a vosotros, no mediante la purificación de la inmundicia corporal sino mediante la súplica hecha a Dios por una conciencia buena la cual recibe su eficacia de la resurrección de Jesucristo,


Si aceptamos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es más grande; pues el testimonio de Dios es que ha testificado de su Hijo.