Metieron el arca del Señor y la colocaron en medio de la tienda que David había levantado para ella. David ofreció al Señor holocaustos y sacrificios de reconciliación.
1 Crónicas 17:5 - Biblia Martin Nieto Yo no he habitado en casa desde el día en que liberé a Israel hasta hoy, sino que he estado peregrinando en una tienda de campaña. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque no he habitado en casa alguna desde el día que saqué a los hijos de Israel hasta hoy; antes estuve de tienda en tienda, y de tabernáculo en tabernáculo. Biblia Nueva Traducción Viviente Nunca he vivido en una casa, desde el día en que saqué a los israelitas de Egipto hasta el día de hoy, sino que mi hogar ha sido una carpa, trasladada de un lugar a otro en un tabernáculo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues no he habitado en casa alguna desde el día en que hice subir a los hijos de Israel, hasta el día de hoy; sino que he andado de tienda en tienda y de morada en morada. La Biblia Textual 3a Edicion Porque no he habitado en casa alguna desde el día en que hice subir a los hijos de Israel hasta hoy, sino que estuve de tienda en tienda, y en tabernáculo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nunca he habitado en ninguna casa desde el día en que hice subir a Israel hasta el día de hoy, sino que he andado de tienda en tienda y de pabellón en pabellón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque no he habitado en casa alguna desde el día que saqué a los hijos de Israel hasta hoy; antes estuve de tienda en tienda, y de tabernáculo en tabernáculo. |
Metieron el arca del Señor y la colocaron en medio de la tienda que David había levantado para ella. David ofreció al Señor holocaustos y sacrificios de reconciliación.
Yo no he habitado en casa desde el día en que saqué de Egipto a los israelitas hasta hoy, sino que he estado peregrinando en una tienda de campaña.
Desde el día que saqué a mi pueblo de Egipto, no he escogido ninguna ciudad de entre las tribus de Israel para que se me construyera en ella un templo a mi nombre, sino que elegí a David para que estuviese al frente de mi pueblo Israel.
Pero, ¿será posible que Dios pueda habitar sobre la tierra? Si los cielos en toda su inmensidad no te pueden contener; ¡cuánto menos este templo que yo he construido!
y la llevaron junto con la tienda de la reunión y todos los utensilios sagrados que había en ella. La llevaron los sacerdotes y los levitas.
Mándame un hombre experto, que sepa trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, la escarlata, el carmesí y el jacinto; que conozca el arte de cincelar, para que dirija a los artífices que tengo conmigo en Judea y Jerusalén, puestos a mi disposición por mi padre David.
Pero ¿será posible que Dios habite en medio de los hombres sobre la tierra? Si los cielos en toda su inmensidad no pueden contenerte, ¡cuánto menos este templo que yo he construido!
Desde el día que saqué a mi pueblo de Egipto, no he escogido ninguna otra ciudad de entre las tribus de Israel para que se me construyera en ella un templo como morada de mi nombre, ni tampoco he elegido un hombre para guía de mi pueblo Israel;
sino que elegí a Jerusalén para morada de mi nombre y elegí a David para que estuviera al frente de mi pueblo Israel.