Líbrame de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque yo temo que venga y mate a la madre y a los hijos juntamente.
1 Crónicas 17:23 - Biblia Martin Nieto y ahora, Señor, mantén firme para siempre la promesa que has hecho a tu siervo y a su casa y haz como has dicho. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ahora pues, Jehová, la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, sea firme para siempre, y haz como has dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente »Y ahora, oh Señor, yo soy tu siervo; haz lo que prometiste respecto a mí y a mi familia. Que sea una promesa que dure para siempre. Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora, pues, oh Yavé, que se verifique eternamente la palabra que has dirigido respecto a tu siervo y a su casa; y haz según tu palabra. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora pues, oh YHVH, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, y haz como has dicho. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora, pues, Yahveh Dios, mantén por siempre la palabra que has empeñado en favor de tu siervo y de su casa, y haz conforme a lo que has hablado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora pues, Jehová, la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, sea firme para siempre, y haz como has dicho. |
Líbrame de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque yo temo que venga y mate a la madre y a los hijos juntamente.
Así, pues, Dios de Israel, que se cumpla la promesa que hiciste a tu siervo David, mi padre.
Has afirmado a tu pueblo Israel como pueblo tuyo para siempre, y tú, Señor, te has hecho su Dios.
Que tu nombre sea siempre engrandecido y que digan: El Señor todopoderoso es el Dios de Israel. Que la casa de David, tu siervo, sea estable en tu presencia,
Pero el Señor, Dios de Israel, me eligió entre toda la casa de mi padre para rey eterno de Israel. En efecto, eligió a Judá para caudillo, de Judá eligió a la casa de mi padre, y entre los hijos de mi padre se fijó en mí para hacerme reinar sobre Israel.
Ahora se cumple, Señor Dios, la promesa hecha a mi padre David, ya que tú me has constituido rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra.
Recuerda la palabra que me diste, en la que hiciste que pusiera mi esperanza;
y cumpliré el juramento que hice a vuestros padres de darles una tierra que mana leche y miel, como sucede al presente'. Yo respondí: 'Sí, Señor'.
María dijo: 'Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra'. Y el ángel la dejó.