El espíritu se apoderó de Amasay, jefe de los treinta, que dijo: '¡Somos tuyos, David. Estamos contigo, hijo de Jesé. La paz, la paz contigo y con los tuyos, porque tu ayuda es Dios!'. David los recibió y los puso entre los jefes de tropa.
1 Crónicas 12:20 - Biblia Martin Nieto También de la tribu de Manasés se unieron algunos a David cuando iba con los filisteos a luchar contra Saúl; pero no llegó a luchar contra él, pues los príncipes de los filisteos decidieron despedirle diciendo: 'Se pasaría a Saúl, con peligro de nuestras cabezas'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así que viniendo él a Siclag, se pasaron a él de los de Manasés, Adnas, Jozabad, Jediaiel, Micael, Jozabad, Eliú y Ziletai, príncipes de millares de los de Manasés. Biblia Nueva Traducción Viviente La siguiente es una lista que corresponde a los hombres de Manasés que se unieron a David cuando volvía a Siclag: Adnas, Jozabad, Jediaiel, Micael, Jozabad, Eliú y Ziletai. Cada uno de ellos comandaba mil hombres de la tribu de Manasés. Biblia Católica (Latinoamericana) También de Manasés se pasaron algunos a David, cuando éste iba con los filisteos al combate contra Saúl, si bien no peleó al lado de ellos; porque los príncipes de los filisteos después de haberlo hablado entre ellos, lo hicieron volver, diciendo: 'A costa de nuestra vida, este hombre se reconciliará con Saúl su señor. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando él iba a Siclag, se pasaron a él de los de Manasés: Adnas, Jozabad, Jediaiel, Micael, Jozabad, Eliú y Ziletai, príncipes de millares de los de Manasés. Biblia Serafín de Ausejo 1975 También de Manasés se pasaron algunos a David cuando fue con los filisteos a luchar contra Saúl, pero éstos no quisieron recibir tal ayuda, porque, reunidos en consejo los príncipes de los filisteos, los despacharon, diciendo: 'Se pasará a su señor, Saúl, a costa de nuestras cabezas'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que viniendo él a Siclag, se pasaron a él de los de Manasés, Adna, Jozabad, Micael, Jozabad, Jediael, Eliú y Ziletai, capitanes de millares de los de Manasés. |
El espíritu se apoderó de Amasay, jefe de los treinta, que dijo: '¡Somos tuyos, David. Estamos contigo, hijo de Jesé. La paz, la paz contigo y con los tuyos, porque tu ayuda es Dios!'. David los recibió y los puso entre los jefes de tropa.
Cuando regresó a Sicelag, se unieron a él algunos de la tribu de Manasés: Adnas, Yozabad, Yediael, Miguel, Yozabad, Elihú y Siltay, jefes de batallones de Manasés.
Pero escógete de entre el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres íntegros, libres de la avaricia, y constitúyelos sobre el pueblo como jefes de millar, de centena, de cincuentena y de decena;
Yo tomé entonces vuestros jefes de tribu, hombres sabios y probados, y os los di por jefes: jefes de millar, de centena, cincuentena y decena, y oficiales para vuestras tribus.
Primogénito del toro, / a él la gloria; / sus cuernos son cuernos de búfalo, / con los que hiere a los pueblos / hasta los últimos confines de la tierra. Tales son las miríadas de Efraín, / las miríadas de Manasés.
David y sus hombres se levantaron de madrugada para partir por la mañana y volver al país de los filisteos. Los filisteos fueron a Yezrael.
Los jefes de los filisteos preguntaron: '¿Por qué vienen estos hebreos?'. Aquís les respondió: 'Éste es David, servidor de Saúl, rey de Israel, que ha estado conmigo unos dos años, y no he encontrado nada que reprocharle desde el día en que vino a mí hasta hoy'.
Pero los jefes de los filisteos se indignaron contra él y le dijeron: 'Haz que ese hombre vuelva al lugar que le has asignado. Que no venga con nosotros a la guerra, no sea que se vuelva contra nosotros en el combate. ¿Cómo podría este hombre congraciarse con su señor, mejor que con la cabeza de nuestros hombres?