A los que crean les acompañarán estos prodigios: en mi nombre echarán los demonios; hablarán lenguas nuevas;
1 Corintios 14:4 - Biblia Martin Nieto El que habla en lenguas extrañas se aprovecha a sí mismo; el que profetiza, lo hace en beneficio de la Iglesia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. Biblia Nueva Traducción Viviente La persona que habla en lenguas se fortalece a sí misma, pero el que dice una palabra de profecía fortalece a toda la iglesia. Biblia Católica (Latinoamericana) El que habla en lenguas se fortalece a sí mismo, mientras que el profeta edifica a la Iglesia. La Biblia Textual 3a Edicion El que habla en lenguas,° a sí mismo se edifica, pero el que profetiza edifica a la iglesia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que habla lenguas se edifica a sí mismo, mientras que el que profetiza edifica a la iglesia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que habla en lengua desconocida, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. |
A los que crean les acompañarán estos prodigios: en mi nombre echarán los demonios; hablarán lenguas nuevas;
a otro el don de hacer milagros; a otro el decir profecías; a otro el saber distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero; a otro hablar lenguas extrañas, y a otros saber interpretarlas.
Y así Dios ha puesto en la Iglesia en primer lugar a los apóstoles; en segundo lugar, a los profetas; en tercero, a los maestros; luego, los que tienen el poder de hacer milagros; después, los que tienen el don de curar, de asistir a los necesitados, de gobernar, de hablar lenguas extrañas.
Aunque hable las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, no soy más que una campana que toca o unos platillos que resuenan.
Aunque tenga el don de profecía y conozca todos los misterios y toda la ciencia, y aunque tenga tanta fe que traslade las montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Así pues, ya que ambicionáis los dones espirituales, procurad tener los que sirven para la formación de la Iglesia.
Así que las lenguas son una señal, no para los fieles, sino para los paganos; en cambio, la profecía, no para los paganos, sino para los fieles.
En conclusión, hermanos: cuando os reunís, unos pueden cantar, otros enseñar, otros manifestar una revelación, otros hablar en lenguas extrañas y otros interpretarlas. Pero que sea para aprovechamiento de todos.
Pero el que profetiza, habla a los hombres, los forma, los anima y los consuela.
Me gustaría que todos hablaseis en esas lenguas, pero prefiero que profeticéis; pues para la formación de la Iglesia es mejor profetizar que hablar en lenguas, a no ser que haya quien los interprete.