así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y somos todos miembros unos de otros.
1 Corintios 10:17 - Biblia Martin Nieto Puesto que sólo hay un pan, todos formamos un solo cuerpo, pues todos participamos del mismo pan. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. Biblia Nueva Traducción Viviente Aunque somos muchos, todos comemos de un mismo pan, con lo cual demostramos que somos un solo cuerpo. Biblia Católica (Latinoamericana) Así, siendo muchos formamos un solo cuerpo, porque el pan es uno y todos participamos del mismo pan. La Biblia Textual 3a Edicion Puesto que el pan es uno solo, los muchos somos un solo cuerpo; porque todos participamos del único pan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como es un solo pan, somos, aunque muchos, un solo cuerpo; ya que todos participamos de un solo pan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque nosotros, siendo muchos somos un solo pan, y un solo cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. |
así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y somos todos miembros unos de otros.
No podéis beber a la vez el cáliz del Señor y el de los demonios. No podéis participar a la vez de la mesa del Señor y de la de los demonios.
Del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, con ser muchos, forman un cuerpo, así también Cristo.
Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno por su parte es miembro de ese cuerpo.
Este secreto consiste en que los paganos comparten la misma herencia con los judíos, son miembros del mismo cuerpo y, en virtud del evangelio, participan de la misma promesa en Jesucristo.
Por él, el cuerpo entero, trabado y unido por medio de todos sus ligamentos, según la actividad propia de cada miembro, crece y se desarrolla en el amor.
Por esto, desterrad la mentira, y que cada uno diga la verdad a su prójimo, pues somos miembros los unos de los otros.
Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a la que habéis sido llamados.
en lugar de adherirse a la cabeza, por la que todo el cuerpo, sustentado y ligado por las articulaciones y junturas, aumenta su crecimiento en Dios.
Ya no hay distinción entre griego y judío, circunciso o incircunciso, extranjero o ignorante, esclavo o libre, sino que Cristo es todo en todos.
Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, en la que fuisteis llamados para formar un solo cuerpo. Y sed agradecidos.