Pero los maestros sabios, que enseñaron a muchos a andar por el buen camino, brillarán para siempre como las estrellas del cielo.
Mateo 13:43 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero los que obedecen a Dios brillarán en el reino del Padre como brilla el sol. ¡Ustedes, si en verdad tienen oídos, presten atención! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. ¡El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. Quien tenga oídos, que entienda. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos,° oiga. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces los justos, en el reino de su Padre, resplandecerán como el sol. El que tenga oídos, que oiga. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga. |
Pero los maestros sabios, que enseñaron a muchos a andar por el buen camino, brillarán para siempre como las estrellas del cielo.
Entonces yo, el Rey, les diré a los buenos: “¡Mi Padre los ha bendecido! ¡Vengan, participen del reino que mi Padre preparó desde antes de la creación del mundo!
cuando no tuve ropa, ustedes me la dieron; cuando estuve enfermo, me visitaron; cuando estuve en la cárcel, ustedes fueron a verme.”
Esta es la última vez que bebo de este vino con ustedes. Pero cuando estemos juntos otra vez, en el reino de mi Padre, entonces beberemos del vino nuevo.»
»¡No tengan miedo, mi pequeño grupo de discípulos! Dios, el Padre de ustedes, quiere darles su reino.
Por eso, mis queridos hermanos, manténganse firmes, y nunca dejen de trabajar más y más por el Señor Jesús. Y sepan que nada de lo que hacen para Dios es inútil.
Escúchenme bien, hermanos queridos: Dios eligió a la gente pobre de este mundo para que la confianza en Dios sea su verdadera riqueza, y para que reciban el reino que él ha prometido a los que lo aman.