Cuando comenzó a sentirse el hambre en Egipto, los egipcios fueron a pedirle al rey que les diera de comer. Entonces el rey les dijo: «Vayan a ver a José, y hagan lo que él les diga».
Ester 3:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Tiempo después, el rey Asuero nombró jefe de gobierno a Amán hijo de Hamedata, que era descendiente de Agag. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Después de estas cosas el rey Asuero engrandeció a Amán hijo de Hamedata agagueo, y lo honró, y puso su silla sobre todos los príncipes que estaban con él. Biblia Nueva Traducción Viviente Tiempo después, el rey Jerjes ascendió a Amán, hijo de Hamedata el agagueo, lo puso por encima de todos los demás nobles y lo convirtió en el funcionario más poderoso del imperio. Biblia Católica (Latinoamericana) Un tiempo después, el rey Asuero honró a Amán, hijo de Hamdata, de la raza de Agag, de un modo muy especial; lo puso al frente de todos los altos funcionarios, sus colegas. La Biblia Textual 3a Edicion Después de estas cosas, el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Hamedata, el agagueo, y lo ensalzó y estableció su autoridad por encima de todos los príncipes° que estaban con él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de estos sucesos, el rey Asuero encumbró a Amán, hijo de Hamdatá, del país de Agag, le ascendió de rango y puso su sitial por encima de todos los demás nobles. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después de estas cosas, el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Amadata agageo, y lo enalteció, y puso su silla sobre todos los príncipes que estaban con él. |
Cuando comenzó a sentirse el hambre en Egipto, los egipcios fueron a pedirle al rey que les diera de comer. Entonces el rey les dijo: «Vayan a ver a José, y hagan lo que él les diga».
Yo, junto con mis siete consejeros, te envío a Jerusalén para averiguar si se está obedeciendo la ley de Dios que tú conoces bien.
y los que más lo ayudaban en esto eran Carsená, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsená y Memucán. Estos siete hombres eran jefes de Persia y Media, que tenían puestos importantes en el gobierno del país.
El rey se quitó de su mano el anillo con el sello real, se lo dio a Amán, el enemigo de los judíos,
Amán les habló de las grandes riquezas que poseía, de cuántos hijos tenía, de todos los honores que había recibido del rey, y de cómo le había dado autoridad sobre los asistentes y colaboradores del reino.
Ester, señalando a Amán, le respondió: —¡Nuestro enemigo es este malvado! Al oír esto, Amán se quedó paralizado de miedo.
Ester se arrodilló ante el rey y le rogó, una vez más, que hiciera algo para impedir que se llevara a cabo el plan de Amán en contra de los judíos.
Cuando la gente buena prospera, el pueblo se pone alegre; cuando gobiernan los malvados, el pueblo se pone triste.
que a la gente incapaz se le dan puestos de gran responsabilidad, mientras que a la gente capaz se le dan los puestos más bajos.
2 (3) A esos ciento veinte los vigilaban tres jefes superiores a ellos. Uno de esos tres jefes era Daniel.
»Tú y tus descendientes serán como huerta junto al agua. Tu rey será más poderoso que Agag, y tu reino, más grande y más famoso.
Pero Samuel dijo: «Así como muchas mujeres sufrieron cuando mataste a sus hijos, así también va a sufrir tu madre, pues te voy a matar». Y allí mismo en Guilgal, en presencia de Dios, Samuel cortó en pedazos a Agag.
Mató a toda la gente de Amalec, y a todos los animales débiles y de poco valor. Solo dejó vivo al rey Agag y a los mejores animales de los amalecitas.