Jacob le respondió: —Su Majestad, ya llevo ciento treinta años de andar de un lado a otro. Y aunque mi vida no ha sido fácil, todavía no he llegado a vivir lo que vivieron mis abuelos.
Eclesiastés 8:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual La autoridad del rey no se discute. Nadie puede pedirle cuentas. El rey puede hacer lo que quiera. Por eso no hay que salir de su presencia sin su permiso, ni tampoco insistir en hacer lo malo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No te apresures a irte de su presencia, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que quiere. Biblia Nueva Traducción Viviente No trates de evitar cumplir con tu deber ni te juntes con los que conspiran maldad, porque el rey puede hacer lo que se le antoje. Biblia Católica (Latinoamericana) Si quieres alejarte de él, piénsalo dos veces, no te metas en un mal negocio: lo que el rey quiere, lo hará. La Biblia Textual 3a Edicion No te apresures a retirarte° de su presencia ni resistas a su amenaza, porque él hace lo que le place, Biblia Serafín de Ausejo 1975 No te apartes fácilmente de su presencia ni te mezcles en arriesgados asuntos, pues él puede hacer lo que le plazca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No te apresures a irte de delante de él, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que le plazca. |
Jacob le respondió: —Su Majestad, ya llevo ciento treinta años de andar de un lado a otro. Y aunque mi vida no ha sido fácil, todavía no he llegado a vivir lo que vivieron mis abuelos.
Querido jovencito, obedece a Dios y al rey, y no te juntes con gente rebelde,
el gallo vanidoso, con su roja cresta; el carnero de la montaña con sus enormes cuernos; y el rey con su corona de oro que marcha frente a su ejército.
Si el gobernante se enoja contigo, no renuncies a tu cargo. Para los grandes errores, un gran remedio: la paciencia.
Como yo sabía que ustedes tienen la cabeza más dura que el hierro y el bronce,
35 (32) Ante ti, nada podemos hacer los que vivimos en la tierra. Tú haces lo que quieres con los ejércitos del cielo y con los habitantes del mundo. Nadie puede oponerse a ti, ni hacerte ningún reclamo”.