Pero Hobab le contestó: —No, gracias. Prefiero regresar a la región en donde viven mis parientes.
2 Corintios 5:16 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual A partir de ahora, ya no vamos a valorar a los demás desde el punto de vista humano. Y aunque antes valorábamos a Cristo de esa manera, ya no seguiremos valorándolo así. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que hemos dejado de evaluar a otros desde el punto de vista humano. En un tiempo, pensábamos de Cristo solo desde un punto de vista humano. ¡Qué tan diferente lo conocemos ahora! Biblia Católica (Latinoamericana) Así que nosotros no miramos ya a nadie con criterios humanos; aun en el caso de que hayamos conocido a Cristo personalmente, ahora debemos mirarlo de otra manera. La Biblia Textual 3a Edicion De manera que nosotros, de aquí en adelante, a nadie conocemos° según la carne; y si aun al Mesías conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así que nosotros, desde ahora en adelante, a nadie conocemos por su condición puramente humana; y aunque hubiéramos conocido a Cristo por su condición puramente humana, ahora ya no lo conocemos así. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ahora ya no le conocemos así. |
Pero Hobab le contestó: —No, gracias. Prefiero regresar a la región en donde viven mis parientes.
»Si ustedes prefieren a su padre o a su madre más que a mí, o si prefieren a sus hijos o a sus hijas más que a mí, no merecen ser míos.
Jesús le respondió: —Madre, ese no es asunto nuestro. Aún no ha llegado el momento de que yo les diga quién soy.
El que da vida eterna es el Espíritu de Dios; ninguna persona puede dar esa vida. Las palabras que les he dicho vienen del Espíritu que da esa vida.
pero ya que hay tantos que hablan bien de sí mismos, ¿por qué no voy a hacerlo yo también?
Gracias a lo que Cristo hizo, ya no importa si estamos circuncidados o no. Lo que sí importa es que confiamos en Cristo, y que esa confianza nos hace amar a los demás.
Por eso, ya no importa si alguien es judío o no lo es, o si está circuncidado o no lo está. Tampoco tiene importancia si pertenece a un pueblo muy desarrollado o poco desarrollado, o si es esclavo o libre. Lo que importa es que Cristo lo es todo, y está en todos.
En cambio, los que tienen la sabiduría que viene de Dios, no hacen lo malo; al contrario, buscan la paz, son obedientes y amables con los demás, se compadecen de los que sufren, y siempre hacen lo bueno; tratan a todos de la misma manera, y son verdaderos cristianos.
¿Por qué no das importancia a los sacrificios y a las ofrendas que mandé presentar en mi santuario? Tú les das más importancia a tus hijos que a mí. Ellos están cada día más gordos, porque se quedan con lo mejor de las ofrendas que el pueblo me trae.