Están orgullosos de tener la Biblia, pero no la obedecen, y son una vergüenza para Dios.
2 Corintios 10:6 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Estamos dispuestos a castigar a todo el que no obedezca a Cristo, comenzando por ustedes, hasta que llegue el día en que todos lo obedezcan. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. Biblia Nueva Traducción Viviente y una vez que ustedes lleguen a ser totalmente obedientes, castigaremos a todo el que siga en desobediencia. Biblia Católica (Latinoamericana) y estamos dispuestos a castigar toda desobediencia en cuanto contemos con la total obediencia de ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion estando dispuestos a castigar° toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea completa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y estamos dispuestos a castigar cualquier rebeldía, cuando se haya logrado vuestra sumisión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y estando prestos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia fuere perfecta. |
Están orgullosos de tener la Biblia, pero no la obedecen, y son una vergüenza para Dios.
¿Cómo quieren que vaya a visitarlos? ¿Con un palo en la mano, o con mucho cariño y ternura?
Y les escribo antes de ir a verlos, para que tengan tiempo de cambiar, y así no tenga yo que tratarlos con dureza cuando llegue. La autoridad que Dios me ha dado, es para ayudarlos a confiar más en él y no para destruirlos.
La segunda vez que los visité, les advertí que iba a ser duro con los que habían pecado y con todos los que pecaran después. Ahora que estoy lejos de ustedes, lo vuelvo a repetir.
La carta que les escribí era para saber si realmente están dispuestos a obedecerme en todo.
Tito recuerda que todos ustedes lo obedecieron y lo respetaron mucho. Por eso él los quiere más todavía.
Por eso, cuando yo vaya a visitarlos, le llamaré la atención, porque anda hablando mal de nosotros. Y no solo eso, sino que tampoco recibe a los seguidores de Cristo que llegan de otras partes. Y si alguien quiere recibirlos en su casa, se lo prohíbe y lo echa de la iglesia.