¡Viva YHVH, y bendita sea mi Roca! ¡Engrandecido sea el Dios de mi salvación!
Salmos 89:26 - La Biblia Textual 3a Edicion Él clamará a mí: ¡Tú eres mi Padre, Mi Dios y la Roca de mi salvación! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él me clamará: Mi padre eres tú, Mi Dios, y la roca de mi salvación. Biblia Nueva Traducción Viviente Y él clamará a mí: “Tú eres mi Padre, mi Dios y la Roca de mi salvación”. Biblia Católica (Latinoamericana) El me podrá invocar: '¡Tú eres mi Padre, mi Dios y la roca donde me refugio!' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sobre el mar pondré su mano, sobre los ríos, su derecha. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él clamará a mí: Mi Padre eres tú, mi Dios y la Roca de mi salvación. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 26 (27) Él me dirá: “Tú eres mi Padre y me proteges; eres mi Dios y salvador”. |
¡Viva YHVH, y bendita sea mi Roca! ¡Engrandecido sea el Dios de mi salvación!
Yo le seré por padre y él me será por hijo. Cuando haga mal lo corregiré con vara de hombres y con azotes de hijos de hombre.
Él edificará Casa a mi Nombre, y él me será por hijo y Yo le seré por padre, y estableceré el trono de su reino sobre Israel para siempre.
¡Viva YHVH! ¡Bendita sea mi Roca! Sea enaltecido el Dios de mi salvación,
Entonces entraré al altar de Dios, al Dios que es la alegría de mi gozo, Y te alabaré con el decacordio, oh ’Elohim, Dios mío.
Sólo Él es mi Roca y mi salvación, Mi alto refugio; no resbalaré mucho.
¡Venid, cantemos con gozo a YHVH! ¡Aclamemos con júbilo a la Roca de nuestra salvación!
Haré cortar° el carro de en medio de Efraín, Y la cabalgadura dentro de Jerusalem, El arco de guerra será quebrado, Porque Él hablará paz a las naciones; Su imperio será de mar a mar Y desde el río hasta los confines de la tierra.
Y yendo un poco más adelante, cayó sobre su rostro, y orando dijo: ¡Padre mío, si es posible pase de mí esta copa!° pero no como Yo quiero, sino como Tú.
Y yendo de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: ¡Padre mío, si esto° no puede pasar sin que lo beba, hágase tu voluntad!
Y en la hora novena, Jesús exclamó a gran voz: Eloi, Eloi, ¿lema° sabajtani?, que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me desamparaste?°
Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: ¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!° Y habiendo dicho esto, expiró.
Quitaron pues la piedra.° Entonces Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: ¡Padre, te doy gracias porque me has oído!
Jesús le dice: No me retengas, porque aún no he subido al Padre;° pero ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
Porque ¿a cuál de los ángeles dijo° jamás: Mi hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy;° Y otra vez: Yo seré su Padre, y Él será mi hijo?°