Es más preciosa que las piedras preciosas, Nada de lo que desees puede compararse con ella.
Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.
La sabiduría es más preciosa que los rubíes; nada de lo que desees puede compararse con ella.
Es más preciosa que las perlas, nada de lo que te atrae se le puede igualar.
Es más preciosa que las perlas y no hay joya que se le pueda comparar.
Es más preciosa que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.
La sabiduría y el conocimiento valen más que las piedras preciosas; ¡ni los tesoros más valiosos se les pueden comparar!
El coral y el cristal, ni se mencionen, Porque la adquisición de la sabiduría Supera las piedras preciosas.
Pues tu misericordia es mejor que la vida, Mis labios te alabarán.
Está el oro y multitud de rubíes, Pero los labios sabios son una joya preciosa.
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
Recibid mi enseñanza y no plata, Conocimiento, antes que oro fino.
Pues mejor es la sabiduría que las perlas, Y todas las cosas deseables, no se le pueden comparar.
El conocimiento es tan bueno como la heredad, Y aprovecha a los que ven el sol.
Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente° no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros.