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Proverbios 2:1 - La Biblia Textual 3a Edicion

Hijo mío, si aceptas mis palabras, Y guardas mis mandamientos dentro de ti,

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Biblia Reina Valera 1960

Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Hijo mío, presta atención a lo que digo y atesora mis mandatos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Acoge mis palabras, hijo mío, guarda mi enseñanza,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas para ti mis preceptos,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos atesorares dentro de ti,

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Querido jovencito, acepta mis enseñanzas; valora mis mandamientos.

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Proverbios 2:1
21 Tagairtí Cros  

No me aparté del mandato de su boca, Y atesoré sus dichos más que mi porción señalada.°


Enséñanos a contar nuestros días de tal modo, Que traigamos al corazón sabiduría.°


Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, derecho y equidad.


El que observa la Ley es prudente, El que se junta con disolutos, avergüenza a su padre.


Hijo mío, no olvides mis enseñanzas, Y tu corazón guarde mis mandamientos.


Oíd, hijos, la instrucción de un padre, Y estad atentos para adquirir entendimiento,


Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida.


Átalos siempre a tu corazón, Enlázalos en torno a tu cuello.


Hijo mío, guarda mis dichos, Y atesora mis mandamientos dentro de ti.


¿No clama acaso la sabiduría, Y la inteligencia hace oír su voz?


La Sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas,


El° reino de los cielos es semejante a un tesoro° escondido en un campo, que al hallarlo un hombre, lo encubre, y por el gozo de ello,° va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.


Y Miriam guardaba todas estas palabras, meditándolas en su corazón.


Y descendió con ellos y fue a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas las cosas° en su corazón.


Poned vosotros estas palabras en vuestros oídos, porque el Hijo del Hombre está a punto de ser entregado en mano de los hombres.


Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, y nos lo traerá para que lo oigamos y lo cumplamos?


Fiel es la palabra, y digna de ser aceptada por todos: Jesús el Mesías vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.