'¿Has reparado -le dijo Yahveh- en mi siervo Job? No hay otro igual en la tierra. Es hombre íntegro y recto, teme a Dios y evita el mal.'
Números 12:7 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 No así a mi siervo Moisés, que goza de toda mi confianza en mi casa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero no con mi siervo Moisés. De toda mi casa, él es en quien confío. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero no ocurre lo mismo con mi servidor Moisés;
le he confiado toda mi Casa' La Biblia Textual 3a Edicion No ocurre así con mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa.° Biblia Reina Valera Gómez (2023) No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. |
'¿Has reparado -le dijo Yahveh- en mi siervo Job? No hay otro igual en la tierra. Es hombre íntegro y recto, teme a Dios y evita el mal.'
Yahveh hablaba a Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Después Moisés volvía al campamento, pero su ayudante, el joven Josué, hijo de Nun, no se apartaba del interior de la tienda.
Os lo aseguro: entre los nacidos de mujer, no ha surgido uno mayor que Juan el Bautista. Con todo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él.
Entonces, ¿a qué salisteis: a ver a un profeta? Sí, ciertamente; y mucho más que un profeta.
Cuando lo vio, Moisés se quedó maravillado de aquella visión, y mientras se acercaba para ver mejor se oyó la voz del Señor:
Ahora bien, a los administradores lo que se les exige es que sean fieles.
Yo les suscitaré de en medio de sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca y él les comunicará todo lo que yo le mande.
Moisés, el siervo de Dios, murió allí, en el país de Moab, conforme a la palabra de Yahveh.
Pero, si me retraso, quiero que sepas cómo hay que comportarse en la casa de Dios que es la Iglesia del Dios vivo, columna y soporte de la verdad.
Después de la muerte de Moisés, siervo de Yahveh, habló Yahveh a Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés, y le dijo:
'Moisés, mi siervo, ha muerto; ahora, pues, ponte en marcha y atraviesa el Jordán, tú con todo el pueblo, hacia la tierra que les voy a dar a los israelitas.