Él es nuestro Dios y nosotros el pueblo de sus pastos, el rebaño conducido por su mano: ¡si escucharais hoy su voz!
Juan 10:9 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo soy la puerta: el que entre por mí, estará a salvo; podrá entrar y salir, y encontrará pastos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo soy la puerta; los que entren a través de mí serán salvos. Entrarán y saldrán libremente y encontrarán buenos pastos. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento. La Biblia Textual 3a Edicion Yo soy la puerta: el que por mí entra será salvo, y entrará y saldrá,° y hallará pastos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Yo soy la puerta del reino de Dios: cualquiera que entre por esta puerta, se salvará; podrá salir y entrar, y siempre encontrará alimento. |
Él es nuestro Dios y nosotros el pueblo de sus pastos, el rebaño conducido por su mano: ¡si escucharais hoy su voz!
Como un pastor apacienta su rebaño Él con su brazo recoge los corderos, en su regazo los lleva y conduce las madres.
Como rebaño de ovejas para ofrendas sagradas, como ovejas en Jerusalén durante las solemnidades, así estarán de llenas de rebaños humanos las ciudades derruidas; y sabrán que yo soy Yahveh.'
Su fuerza estará en Yahveh, y en su nombre triunfarán -oráculo de Yahveh-.
'En verdad os lo aseguro: el que no entra por la puerta al redil de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es bandido y ladrón;
A éste le abre el portero, y las ovejas atienden a su voz; llama a sus propias ovejas por su nombre y las saca fuera.
Jesús les dijo de nuevo: 'De verdad os aseguro: yo soy la puerta de las ovejas.
Respóndele Jesús: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre, sino por mí.
porque por medio de él los unos y los otros tenemos acceso, en un solo Espíritu, al Padre.