Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jonás 1:4 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero Yahveh desencadenó sobre el mar un viento huracanado y se formó en el mar una borrasca tan violenta que la nave estaba a punto de naufragar.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ahora bien, el Señor mandó un poderoso viento sobre el mar, el cual desató una violenta tempestad que amenazaba con despedazar el barco.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero Yavé envió un fuerte viento sobre el mar, causando una tempestad tan grande que el barco amenazaba hundirse.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero YHVH mandó un viento impetuoso sobre el mar, y se alzó una gran tempestad en el mar, de manera que la nave estaba a punto de romperse.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y se hizo una tan gran tempestad en el mar, que se pensó se rompería la nave.

Féach an chaibidil

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Cuando ya estaban en alta mar, Dios mandó un viento muy fuerte que pronto se convirtió en una terrible tempestad. El barco estaba a punto de romperse en pedazos.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jonás 1:4
13 Tagairtí Cros  

Él hace cuanto quiere en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.


Hace subir las nubes desde los extremos de la tierra; de los rayos trae lluvia, desde sus sótanos saca el viento.


el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento huracanado que cumple su palabra;


Extendió Moisés su cayado sobre el territorio de Egipto, y Yahveh trajo sobre el país un viento de oriente todo aquel día y aquella noche. Cuando llegó la mañana, el viento de Oriente había traído la langosta,


Hizo Yahveh soplar un viento muy fuerte del poniente, que se llevó la langosta y la arrojó al mar de los Juncos. No quedó ni una en todo el territorio de Egipto.


Moisés extendió su mano sobre el mar y Yahveh hizo que se retiraran las aguas mediante un fuerte viento de oriente que estuvo soplando durante toda la noche. El mar se secó y las aguas se dividieron.


Soplaste con tu aliento y el mar los cubrió, se hundieron, como plomo, en las procelosas aguas.


Cuando da una voz hay un estruendo de aguas en el cielo y levanta las nubes desde los confines de la tierra. Produce relámpagos para la lluvia y saca el viento de sus depósitos.


Mirad que es Él quien forma las montañas y crea el viento, quien descubre al hombre su designio, quien hace la aurora y las tinieblas, quien camina por las cumbres de la tierra. Yahveh, Dios Sebaot, es su nombre.


Entonces se levantó un viento enviado por Yahveh que trajo codornices de la parte del mar y las dejó caer sobre el campamento, en una extensión como de un día de camino por una parte y como de un día de camino por otra, en derredor del campamento, y con un espesor de casi dos codos sobre la superficie del suelo.