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2 Corintios 1:10 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

Él nos libró de una muerte tan segura y nos librará. En Él hemos puesto la esperanza de que nos seguirá librando.

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Biblia Reina Valera 1960

el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Efectivamente él nos rescató del peligro mortal y volverá a hacerlo de nuevo. Hemos depositado nuestra confianza en Dios, y él seguirá rescatándonos,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El nos libró de ese peligro de muerte tan grande, y nos seguirá protegiendo. En él hemos puesto nuestra esperanza y seguirá amparándonos,

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La Biblia Textual 3a Edicion

el cual nos libró de tan gran muerte, y nos librará;° en quien hemos esperado, y aún nos librará;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

el cual nos libró, y nos libra; y en quien confiamos que aún nos librará de tan grande muerte;

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Dios nos protegió de grandes peligros de muerte, y confiamos en que él nos seguirá cuidando y protegiendo.

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2 Corintios 1:10
14 Tagairtí Cros  

Qof. Cercano al afligido está el Señor, él levanta al de espíritu abatido.


Escuchadme, casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, vosotros, con quienes he cargado desde el seno; a quienes he llevado desde el vientre materno:


Desde luego, nuestro Dios, a quien servimos, puede librarnos y nos librará del horno de fuego ardiente y de tus manos, ¡oh rey!


Pero aquellos hombres urgieron al rey y le dijeron: 'Recuerda, rey, que, según la ley de los medos y de los persas, toda prohibición o edicto promulgado por el rey es irrevocable'.


Por esta causa me prendieron en el templo algunos judíos e intentaban matarme;


para que me vea libre de los incrédulos que hay en Judea, y para que este servicio mío en beneficio de Jerusalén sea bien recibido por los hermanos


Tuvimos dentro de nosotros mismos la sentencia de muerte para que no confiemos en nosotros mismos, sino en el Dios que resucita a los muertos.


como desconocidos, aunque somos conocidos de sobra; como si fuéramos moribundos, aunque seguimos viviendo; como castigados, aunque todavía no muertos;


nos fatigamos y luchamos porque hemos puesto nuestra esperanza en Dios vivo, que es salvador de todos los hombres, muy especialmente de los creyentes.


Pero el Señor me asistió y me dio fuerzas, de tal manera que, por mi medio, hubo una plena proclamación de la palabra y llegó a oídos de todos los gentiles; y yo mismo fui librado de las fauces del león.


El Señor sabe librar de la prueba a los piadosos y reservar para el castigo hasta el día del juicio a los impíos,


Y añadió David: 'Yahveh, que me ha librado de las garras del león y del oso, me librará de las manos de ese filisteo'. Dijo entonces Saúl a David: 'Vete, y que Yahveh sea contigo'.


Tomó entonces Samuel una piedra, la erigió entre Mispá y Yesaná y la llamó Eben Haézer, diciendo: 'Hasta aquí nos ha prestado auxilio Yahveh'.