El Señor, según su promesa, concedió sabiduría a . Salomón. Jirán y Salomón firmaron un tratado de paz.
Salmos 127:1 - Nueva Biblia Española (1975) Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. Biblia Nueva Traducción Viviente Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada. Biblia Católica (Latinoamericana) Si el Señor no construye la casa
en vano trabajan los albañiles;
si el Señor no protege la ciudad,
en vano vigila el centinela. La Biblia Textual 3a Edicion Cántico gradual. Para Salomón. Si YHVH no edifica la Casa,° en vano trabajan los que la edifican, Si YHVH no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Canto gradual. De Salomón. Si no fuera el Señor quien construye la casa, inútilmente se afanan los canteros; si no fuera el Señor quien custodia la ciudad, inútilmente vigilan los guardianes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cántico gradual: para Salomón Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guarda. |
El Señor, según su promesa, concedió sabiduría a . Salomón. Jirán y Salomón firmaron un tratado de paz.
Mira, el Señor te ha elegido para construir un santuario. Animo, manos a la obra.
David añadió a su hijo Salomón: Animo, sé valiente; pon manos a la obra. No te asustes ni te acobardes, que el Señor Dios, mi Dios, está contigo. No te dejará ni te abandonará hasta que remates todas las obras del servicio del templo.
Concede a mi hijo Salomón un corazón íntegro para poner en práctica todos tus preceptos, normas y mandatos, y para edificarte este templo que he proyectado.
Los que confían en el Señor son como el monte Sión: no tiembla, está asentado para siempre.
Construyó su santuario como el cielo, como la tierra lo cimentó para siempre.
Otra cosa he observado bajo el sol: que no depende el correr de la agilidad, ni la batalla de la valentía, ni de la habilidad tener pan, ni la riqueza de ser avisado, ni la estima del saber, sino que siempre se tercia la ocasión y la suerte.
Me han encontrado los guardias que rondan por la ciudad: ¿Vieron al amor de mi alma?
Me encontraron los guardias que rondan la ciudad. Me golpearon e hirieron, me quitaron el manto los centinelas de las murallas.
Yo, el Señor, soy su guardián, la riego con frecuencia, para que no le falte su hoja, noche y día la guardo.
que los guardianes están ciegos y no se dan cuenta de nada, son perros mudos incapaces de ladrar, vigilantes tumbados, amigos de dormir,
Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas: nunca callan, ni de día ni de noche, los que invocan al Señor no se den descanso;
Alcen la bandera contra las murallas de Babilonia, refuercen la guardia, pongan centinelas, coloquen emboscadas; porque el Señor ejecuta lo que pensó y anunció contra los habitantes de Babilonia.
Un correo releva a otro, un mensajero releva a otro, para anunciar al rey de Babilonia que su ciudad está enteramente conquistada,
y si el Mesías no ha resucitado, entonces nuestra predicación no tiene contenido ni la fe de ustedes tampoco.
por tanto, ni el que planta significa nada, ni el que riega tampoco; cuenta el que hace crecer, o sea, Dios.
Acuérdate del Señor, tu Dios, que es él quien te da la fuerza para crearte estas riquezas, y así mantiene la promesa que hizo a tus padres, como lo hace hoy.
Pero llegó el soplo al rey de Jericó: ¡Cuidado! Han llegado aquí esta tarde unos israelitas a reconocer el país.