Entonces Judá dijo a Onán: Cásate con la viuda de tu hermano, según tu obligación de cuñado, y procúrale descendencia a tu hermano.
Rut 4:6 - Nueva Biblia Española (1975) Entonces el otro dijo: No puedo hacerlo, porque perjudicaría a mis herederos. Te cedo mi derecho; a mí no me es posible. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir. Biblia Nueva Traducción Viviente —Entonces no puedo redimir la tierra —respondió el pariente redentor— porque esto pondría en peligro mi propia herencia. Redime tú la tierra; yo no lo puedo hacer. Biblia Católica (Latinoamericana) El otro, entonces, respondió: 'Si es así la cosa, no podré hacerlo por temor a perjudicar a mis herederos. Te cedo el derecho, cumple tú con la obligación. La Biblia Textual 3a Edicion Y el pariente más cercano respondió: Entonces no podré redimirla para mí, pues destruiría mi heredad. Redime tú usando mi derecho,° porque yo no podré redimir. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero entonces replicó el que tenía derecho de rescate: 'Así no puedo ejercer en favor mío el derecho de rescate, no sea que perjudique a mi herencia. Usa tú en favor tuyo mí derecho de rescate, porque yo no puedo rescatar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, porque dañaría mi heredad; redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir. |
Entonces Judá dijo a Onán: Cásate con la viuda de tu hermano, según tu obligación de cuñado, y procúrale descendencia a tu hermano.
Si un hermano tuyo se arruina y vende parte de su propiedad hereditaria, a su pariente más cercano toca rescatar lo vendido por su hermano.
Pero si el cuñado se niega a casarse, la cuñada acudirá a las puertas, a los ancianos, y declarará: 'Mi cuñado se niega a transmitir el nombre de su hermano en Israel; no quiere cumplir conmigo su deber de cuñado'.
Los ancianos de la ciudad lo citarán y procurarán convencerlo; pero si se empega y dice que no quiere tomarla,
la cuñada se le acercará, en presencia de los ancianos, le quitará una sandalia del pie, le escupirá en la cara y le responderá: 'Esto es lo que se hace con un hombre que no edifica la casa de su hermano'.
Noemí dijo a su nuera: Que el Señor le bendiga; el Señor, que no deja de apiadarse de vivos y muertos. Y añadió: Ese hombre es pariente nuestro, uno de los que tienen que responder por nosotras.
Esta noche quédate aquí, y mañana por la mañana, si él quiere cumplir su deber familiar, que lo haga enhorabuena; si él no quiere, lo haré yo, ¡vive Dios! Acuéstate hasta la mañana.
Preguntó: ¿Quién eres? Ella dijo: Soy Rut, tu servidora. Extiende tu manto sobre tu servidora, pues a ti te toca responder por mí.