Entonces David se levantó del suelo, se perfumó y se cambió; fue al templo a adorar al Señor; luego fue a palacio, pidió la comida, se la sirvieron y comió.
Rut 3:3 - Nueva Biblia Española (1975) Tú lávate, perfúmate, ponte el manto y baja a la era. Que no te vea mientras come y bebe. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Te lavarás, pues, y te ungirás, y vistiéndote tus vestidos, irás a la era; mas no te darás a conocer al varón hasta que él haya acabado de comer y de beber. Biblia Nueva Traducción Viviente Mira, haz lo que te digo. Báñate, perfúmate y vístete con tu ropa más linda. Después baja al campo de trillar, pero no dejes que Booz te vea hasta que termine de comer y de beber. Biblia Católica (Latinoamericana) Lávate, perfúmate, vístete lo mejor que puedas y vete a su era, pero no te dejes ver hasta que haya terminado de comer y beber. La Biblia Textual 3a Edicion Lávate pues, y úngete, y ponte tus mejores° vestidos, y baja a la era; pero no te des a conocer al hombre hasta que haya terminado de comer y beber. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lávate, pues, y perfúmate; ponte tu manto y baja a la era. No te des a conocer a él antes de que haya terminado de comer y de beber. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Te lavarás pues, y te ungirás, y te pondrás tu vestido y bajarás a la era; pero no te darás a conocer al varón hasta que él haya acabado de comer y de beber. |
Entonces David se levantó del suelo, se perfumó y se cambió; fue al templo a adorar al Señor; luego fue a palacio, pidió la comida, se la sirvieron y comió.
Entonces mandó a Tecua unos hombres para que trajeran de allí a una mujer habilidosa. Joab le dijo: Haz como que estás de luto, ponte ropa de luto y no te perfumes; tienes que parecer una mujer que ya de mucho tiempo lleva luto por un difunto.
Al tercer día, Ester se puso sus vestidos de reina y llegó hasta el patio interior del palacio, frente al salón del trono. El rey estaba sentado en su trono real, en el salón, frente a la entrada.
así saca él pan de los campos, y vino que le alegra el ánimo, y aceite que da brillo a su rostro, y alimento que le da fuerzas.
Resulta que Boaz, con cuyas sirvientas has estado trabajando, es pariente nuestro. Esta noche va a aventar la parva de cebada.
Y cuan do se eche a dormir, fíjate dónde se acuesta; vas, le destapas los pies y te acuestas allí. El te dirá lo que has de hacer.