Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Proverbios 4:2 - Nueva Biblia Española (1975)

les enseño una buena doctrina, no abandonen mis instrucciones.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

porque les doy una buena orientación. No se alejen de mis instrucciones.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Les doy un saber bueno, no rechacen mi enseñanza.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Porque os doy buena doctrina; No abandonéis mis enseñanzas,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

pues os transmito una buena doctrina; no desatendáis mis enseñanzas.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque os doy buena doctrina; no abandonéis mi ley.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Proverbios 4:2
15 Tagairtí Cros  

Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvele de todo corazón, con generosidad de espíritu, que el Señor escruta los corazones y penetra todas las intenciones. Si lo buscas, se dejará encontrar; si lo abandonas, te rechazará definitivamente.


conservare tu trono real como pacté con tu padre, David: 'No te faltará un descendiente que gobierne a Israel'.


Tú has dicho: 'Mi doctrina es limpia, soy puro ante tus ojos'.


hablo con un corazón sincero, mis labios expresan un saber acendrado.


casi dieron conmigo en la tumba, pero yo no abandoné tus decretos;


Hijo mío, no olvides mis instrucciones, conserva en la memoria mis preceptos,


Nosotros obedecemos a Jonadab, hijo de Recab, nuestro antepasado, en todo lo que nos mandó: No bebemos vino en toda la vida, ni nosotros ni nuestras esposas, ni nuestros hijos ni nuestras hijas;


descienda como lluvia mi doctrina, destile como rocío mi palabra; como llovizna sobre la hierba, como aguacero sobre el césped;


Si propones estas cosas a los hermanos, servirás bien al Mesías Jesús, alimentándote con los principios de la fe y de la buena enseñanza que has seguido siempre.


debe ser adicto a la doctrina auténtica; así será capaz de predicar una enseñanza sana y de rebatir a los adversarios.