Proverbios 21:4 - Nueva Biblia Española (1975) Ojos altivos, mente ambiciosa, el pecado es la besana de los malvados. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente Los ojos arrogantes, el corazón orgulloso y las malas acciones son pecado. Biblia Católica (Latinoamericana) Ojos despreciativos, corazón altanero: lo que en los malos reluce es sólo pecado. La Biblia Textual 3a Edicion Ojos altivos y corazón arrogante: La lámpara° de los malvados es pecado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ojos altaneros, corazón soberbio, dicha de los malvados: eso es pecado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La mirada altiva, el corazón orgulloso, y el labrar de los impíos, son pecado. |
El malvado se jacta de su ambición, el codicioso desprecia y maldice al Señor;
al que en secreto difama a su prójimo lo haré callar; ojos engreídos, mentes ambiciosas, no los soportaré;
Señor, mi corazón no es ambicioso ni mis ojos altaneros: no pretendo grandezas que superan mi capacidad,
El Señor aborrece el sacrificio del malvado, la oración de los rectos alcanza su favor.
Los sacrificios del malvado son execrables, y mucho más si los ofrece con cálculo.
porque el perverso no tiene porvenir, la lámpara del malvado se apagará.
ojos engreídos, lengua embustera, manos que derraman sangre inocente.
(El respeto del Señor odia el mal). Yo detesto el orgullo y la soberbia, el mal camino y la boca falsa,
(Cuando termine el Señor toda su tarea en el monte Sión y en Jerusalén, exigirá cuentas de sus conquistas a su orgullo, a la arrogancia altanera de sus ojos).
Los ojos orgullosos serán humillados, será doblegada la arrogancia humana; sólo el Señor será ensalzado aquel día,
será doblegado el orgullo del mortal, será humillada la arrogancia del hombre; sólo el Señor será ensalzado aquel día,
La esplendidez da el valor a tu persona. Cuando eres desprendido, toda tu persona vale; en cambio, si eres tacaño, tu persona es miserable.
Les digo que éste bajó a su casa a bien con Dios y aquél no. Porque a todo el que se encumbra lo abajarán y al que se abaja lo encumbrarán.
en cambio, el que come con dudas es culpable, porque no procede por convicción, y todo lo que no procede de convicción es pecado.
Respecto a los jóvenes: pónganse a disposición de las personas de edad. Y todos, en el trato mutuo, cúbranse de humildad, porque 'Dios se enfrenta con los soberbios, pero concede gracia a los humildes'.