El octavo día tomará dos corderos sin defecto, una cordera añal sin defecto, doce litros de flor de harina de ofrenda, amasada con aceite y un cuarto de litro de aceite.
Números 7:43 - Nueva Biblia Española (1975) una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos (pesos del santuario), los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; Biblia Nueva Traducción Viviente Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva. Biblia Católica (Latinoamericana) Ofreció una fuente de plata de ciento treinta siclos, un platillo de plata de setenta siclos, en siclos del Santuario, ambos llenos con flor de harina amasada con aceite para la oblación;' La Biblia Textual 3a Edicion Su ofrenda fue: una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda vegetal, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Su ofrenda consistía en una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso y una escudilla de plata de setenta siclos, según el peso del siclo del santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite para la oblación; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente; |
El octavo día tomará dos corderos sin defecto, una cordera añal sin defecto, doce litros de flor de harina de ofrenda, amasada con aceite y un cuarto de litro de aceite.
Si tu ofrenda es a la sartén, ésta será de flor de harina ázima amasada con aceite.
Ella, instigada por su madre, le dijo: Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista.
Has amado la justicia y odiado la iniquidad; por eso Dios, tu Dios, te ha distinguido de tus compañeros ungiéndote con perfume de fiesta”.
Además, la unción con que él los ungió sigue con ustedes y no necesitan otros maestros. No, como esa unción suya, que es realidad, no ilusión, les va enseñando en cada circunstancia aquello mismo que les había enseñado, siguen con él.