Era la siguiente cantidad: treinta copas de oro, mil copas de plata, veintinueve cuchillos,
Números 7:19 - Nueva Biblia Española (1975) una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos (pesos del santuario), los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ofreció como su ofrenda un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; Biblia Nueva Traducción Viviente Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva. Biblia Católica (Latinoamericana) Ofreció en una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un platillo de plata de setenta siclos en siclos del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación;' La Biblia Textual 3a Edicion Como ofrenda suya presentó una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda vegetal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Para su ofrenda trajo una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso y una escudilla de plata de setenta siclos, según el peso del siclo del santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ofreció por su ofrenda un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente; |
Era la siguiente cantidad: treinta copas de oro, mil copas de plata, veintinueve cuchillos,
Harás también fuentes, bandejas, jarras y copas para la libación: todo de oro de ley.
También se apoderaron de las ollas, palas, cuchillos, aspersorios, bandejas y todos los utensilios de bronce empleados en el culto.
Cuando alguien haga una ofrenda al Señor, su oferta será de flor de harina, sobre la que echará aceite y pondrá incienso.
Y si no tiene lo suficiente para dos tórtolas o dos pichones, por la transgresión cometida hará una oferta de veintidós decilitros de flor de harina. No le pondrá aceite ni incienso, porque es un sacrificio expiatorio.
Aquel día los cascabeles de los caballos llevarán escrito: 'Consagrado al Señor'; los calderos del templo serán como los aspersorios del altar.
El segundo día trajo su oferta Natanael, hijo de Suar, jefe de Isacar:
Ella, instigada por su madre, le dijo: Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista.
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan Bautista.