Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Números 25:1 - Nueva Biblia Española (1975)

Estando Israel en Acacias, el pueblo comenzó a prostituirse con las muchachas de Moab,

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab,

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras los israelitas acampaban en la arboleda de Acacias, algunos hombres se contaminaron al tener relaciones sexuales con las mujeres moabitas del lugar.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Israel se instaló en Sitim y el pueblo se entregó a la prostitución con las hijas de Moab.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Moraba entonces Israel en Sitim, y el pueblo comenzó a fornicar y a apegarse° a las hijas de Moab,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Israel se estableció en Sitín y el pueblo empezó a fornicar con las moabitas.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y habitó Israel en Sitim, y el pueblo comenzó a prostituirse con las hijas de Moab;

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Números 25:1
22 Tagairtí Cros  

Derribó las habitaciones del templo dedicadas a la prostitución sagrada, donde las mujeres tejían mantos para Astarté.


Se aparearon con Baal Fegor, (comieron de los sacrificios a dioses muertos;


El que se acueste con bestias, es reo de muerte.


No hagas alianza con los habitantes del país, porque se prostituyen con sus dioses, y cuando les ofrezcan sacrificios te invitarán a comer de las víctimas.


y descubrí que es más trágica que la muerte la mujer cuyos pensamientos son redes y lazos y sus brazos cadenas. El que agrada a Dios se librará de ella, el pecador quedará atrapado en ella.


También los otros judíos que habitaban en Moab, Amón, Edom y en otros países oyeron que el rey de Babilonia había dejado un resto en Judá y que les había nombrado gobernador a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safan.


Pero sus hijos se rebelaron contra mí: no caminaron según mis preceptos, ni guardaron ni cumplieron mis mandamientos, que dan la vida al que los cumple, y profanaron mis sábados. Entonces pensé derramar mi cólera sobre ellos para agotar en ellos mi ira en el desierto.


Como uvas en el desierto encontré a Israel, como breva en la higuera descubrí a sus padres. Pero ellos fueron a Baal Fegor, se consagraron a la Ignominia y se hicieron abominables como su idolatrado.


Pueblo mío, recuerda lo que maquinaba Balac, rey de Moab, y cómo respondió Balaán, hijo de Beor; recuerda desde Acacias a Guilgal, para que comprendas que el Señor tiene razón.


Ataca a los madianitas y derrótalos,


Primero vengarás a los israelitas de los madianitas; después te reunirás con los tuyos.


En la estepa de Moab acamparon a lo largo del Jordán, desde Bet Yesimot hasta Prado de Acacias.


un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto;


Tampoco seamos libertinos, como lo fueron algunos de ellos, y en un solo día cayeron veintitrés mil.


Y nos quedamos en la hondonada, frente a Bet Fegor.


¿No comían la grasa de sus sacrificios y bebían el vino de sus libaciones? Que se levanten para socorrerlos, que sean su refugio'.


Sus ojos han visto lo que el Señor hizo en Baal Fegor; el Señor, tu Dios, exterminó en medio de ti a todos los que se fueron con el ídolo de Fegor;


Josué, hijo de Nun, mandó en secreto dos espías desde Acacias con el encargo de examinar el país. Ellos se fueron, llegaron a Jericó, entraron en casa de una prostituta llamada Rajab y se hospedaron allí.


¡Como si no nos bastara el crimen de Fegor, que no hemos logrado borrar de nosotros hasta hoy, y eso que vino un castigo a la comunidad del Señor!


Josué madrugó, levantó el campamento de Acacias, llegó hasta el Jordán con todos los israelitas y pernoctaron en la orilla antes de cruzarlo.


Tengo, sin embargo, algo en contra tuya, tienes ahí algunos que profesan la doctrina de Balaán, el que enseñó a Balac a tentar a los israelitas incitándolos a participar en banquetes idolátricos y a fornicar.