Por su parte, los ministros del rey de Siria propusieron: Su Dios es un dios de montaña; por eso nos vencieron. A lo mejor, si les damos la batalla en el llano, les vencemos.
Números 23:13 - Nueva Biblia Española (1975) Balac le dijo: Anda, ven conmigo a otro sitio que te enseñaré, desde donde verás un extremo y no todo el pueblo. Maldícemelo desde allí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Balac: Te ruego que vengas conmigo a otro lugar desde el cual los veas; solamente los más cercanos verás, y no los verás todos; y desde allí me los maldecirás. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey Balac le dijo: —Ven conmigo a otro lugar. Allí verás otra parte de la nación de Israel, aunque no a todos. ¡Maldice por lo menos a esa parte! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Balac le dijo: 'Ven pues conmigo a otro lugar. Desde allí verás al pueblo, aunque no todo, y tú me lo maldecirás. La Biblia Textual 3a Edicion Dijo Balac: Te ruego que vengas conmigo a otro lugar desde donde puedas divisar sólo un extremo de él, y no lo verás completo. ¡Maldícemelo desde allí! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Balac le dijo: 'Ven conmigo a otro lugar, desde donde podrás contemplarlo, aquí ves sólo una parte, pero no todo. Desde allí me lo maldecirás'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le dijo Balac: Te ruego que vengas conmigo a otro lugar desde el cual los podrás ver; solamente verás un extremo de ellos, y no los verás todos; y desde allí me los maldecirás. |
Por su parte, los ministros del rey de Siria propusieron: Su Dios es un dios de montaña; por eso nos vencieron. A lo mejor, si les damos la batalla en el llano, les vencemos.
El profeta se acercó a decir al rey de Israel: Así dice el Señor: 'Por haber dicho los sirios que el Señor es un dios de montaña y no de llanura, te entrego ese ejército inmenso, para que sepan ustedes que yo soy el Señor'.
porque amó la maldición: recaiga sobre él; no buscó la bendición: quede lejos de él;
Pueblo mío, recuerda lo que maquinaba Balac, rey de Moab, y cómo respondió Balaán, hijo de Beor; recuerda desde Acacias a Guilgal, para que comprendas que el Señor tiene razón.
A la mañana siguiente Balac tomó a Balaán y subió con él a Monte Baal, desde donde se distinguían las posiciones extremas del pueblo.
Ven, por favor, a maldecirme a ese pueblo, que me excede en número, a ver si logro derrotarlo y expulsarlo de la región. Pues sé que el que tú bendices queda bendecido y el que tú maldices queda maldecido.
Y lo llevó al Campo Pelado, en el Monte Fasga. El levantó siete altares y ofreció un novillo y un carnero en cada uno,
Entonces Balac, hijo de Sipor, rey de Moab, atacó a Israel; mandó llamar a Balaán, hijo de Beor, para que los maldijera,