aunque alces la mano, Señor, no la miran. Que miren confundidos tu celo por el pueblo y que el fuego devore a tus enemigos.
Números 22:26 - Nueva Biblia Española (1975) El ángel del Señor se adelantó y se colocó en un paso angosto, que no permitía desviarse ni a derecha ni a izquierda. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una angostura donde no había camino para apartarse ni a derecha ni a izquierda. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el ángel del Señor se adelantó y se plantó en un lugar tan estrecho que la burra no podía pasar del todo. Biblia Católica (Latinoamericana) El ángel de Yavé se fue a poner más adelante y se paró en un lugar tan estrecho que no se podía esquivarlo ni a derecha ni a izquierda. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el ángel de YHVH pasó más allá, y se puso en pie en una angostura donde no había camino para desviarse ni a derecha ni a izquierda. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después el ángel de Yahveh cambió de lugar y se situó en una angostura, donde no había posibilidad de desviarse ni a la derecha ni a la izquierda. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el Ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una angostura, donde no había camino para apartarse ni a derecha ni a izquierda. |
aunque alces la mano, Señor, no la miran. Que miren confundidos tu celo por el pueblo y que el fuego devore a tus enemigos.
Pues bien, voy a vallar su camino con zarzales y le Voy a poner delante una barrera para que no encuentre sus senderos.
La burra, al ver al ángel del Señor, se arrimó a la cerca, refregándole la pierna a Balaán contra la tapia. El la volvió a golpear.
Al ver la burra al ángel del Señor, se echó debajo de Balaán. El, enfurecido, se puso a golpearla.