Números 22:20 - Nueva Biblia Española (1975) Dios vino de noche a donde estaba Balaán y le dijo: Ya que esos hombres han venido a llamarte, levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te diga. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si vinieron para llamarte estos hombres, levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te diga. Biblia Nueva Traducción Viviente Esa noche Dios vino a Balaam y le dijo: «Ya que estos hombres vinieron por ti, levántate y ve con ellos, pero solo haz lo que yo te indique». Biblia Católica (Latinoamericana) Esa noche se apareció Dios a Balaam y le dijo: '¿Así que esos hombres vinieron a invitarte? ¡Muy bien, parte con ellos, pero sólo harás lo que te diga!' La Biblia Textual 3a Edicion Y vino ’Elohim a Balaam de noche y le dijo: Si los hombres han venido para llamarte, levántate y ve con ellos, pero le dirás solo la palabra que Yo hable contigo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dios vino a Balaán durante la noche y le dijo: '¿No han venido a buscarte esos hombres? Levántate, vete con ellos, pero no harás más que lo que yo te diga'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si los hombres han venido a llamarte, levántate y ve con ellos; pero hablarás sólo las palabras que yo te diga. |
cuando te agitas contra mí y cuando te calmas sube a mis oídos. Te pondré mi argolla en la nariz y mi freno en el hocico, y te llevaré por el camino por donde viniste.
El Señor me contestó: No digas que eres un muchacho: que a donde yo te envíe, irás; lo que yo te mande, lo dirás.
Por tanto, quédense aquí esta noche, hasta que sepa lo que me dice el Señor esta vez.
El ángel del Señor respondió a Balaán: Vete con esos hombres; pero dirás únicamente lo que yo te diga. Y Balaán prosiguió con los ministros de Balac.
El Señor salió al encuentro de Balaán, le puso en la boca unas palabras y le ordenó: Vuelve a donde está Balac y dile esto.
El Señor puso su palabra en boca de Balaán y le encargó: Vuelve a Balac y dile esto.
Aunque Balac me regale su palacio lleno de oro y plata, no puedo quebrantar el mandato del Señor, haciendo mal o bien por cuenta propia; lo que el Señor me diga, lo diré.
oráculo del que escucha palabras de Dios, que contempla visiones del Todopoderoso, en éxtasis, con los ojos abiertos.