Por eso te maldice esa tierra, que ha abierto sus fauces para recibir de tus manos la sangre de tu hermano.
Números 16:32 - Nueva Biblia Española (1975) la tierra abrió la boca y se los tragó con todas sus familias, y también a la gente de Córaj con sus posesiones. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. Biblia Nueva Traducción Viviente La tierra abrió la boca y se tragó a los hombres, junto con todos los de su casa y todos sus seguidores que estaban junto a ellos y todo lo que poseían. Biblia Católica (Latinoamericana) Se abrió una garganta y se los tragó con toda su familia (a todos los hombres de la banda de Coré) junto con todo lo que les pertenecía. La Biblia Textual 3a Edicion y la tierra abrió su boca, y se los tragó a ellos y a sus familias, y a todo hombre que estaba de parte de Coré, y a todas sus pertenencias. Biblia Serafín de Ausejo 1975 la tierra abrió su boca y se los tragó: a ellos y a sus familias, y a todos los hombres de Coré, con todos sus bienes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la tierra abrió su boca, y los tragó a ellos, y a sus casas, y a todos los hombres de Coré, y a toda su hacienda. |
Por eso te maldice esa tierra, que ha abierto sus fauces para recibir de tus manos la sangre de tu hermano.
se abrió la tierra y se tragó a Datan, se cerró sobre Abirón y sus secuaces;
y sus huesos se esparcieron a la boca del abismo, como astillas o pedruscos por el suelo'.
Señor, has sido bueno con tu tierra, has cambiado la suerte de Jacob,
Señor, Dios mío, de día te pido auxilio; de noche grito en tu presencia;
se tambalea y se bambolea la tierra, tiembla y retiembla la tierra, se mueve y se remueve la tierra,
Y así mi pueblo, inconsciente, va deportado; sus nobles mueren de hambre, y la plebe se abrasa de sed.
Que cada uno tome su incensario, eche incienso y lo ofrezca al Señor. Cada uno de los doscientos cincuenta su incensario, y tú y Aarón el de ustedes.
pero si el Señor hace un milagro, si la tierra se abre y se los traga con los suyos, y bajan vivos al abismo, entonces sabrán que estos hombres han despreciado al Señor.
Apenas habla terminado de hablar, cuando el suelo se resquebrajó debajo de ellos;
Ellos con todos los suyos bajaron vivos al abismo; la tierra los cubrió y desaparecieron de la asamblea.
Los muertos fueron catorce mil setecientos, sin contar los muertos en el motín de Córaj.
La tierra se abrió y los tragó, junto con Córaj. Así murió toda la banda y el fuego devoró a doscientos cincuenta hombres para escarmiento del pueblo.
Nuestro padre ha muerto en el desierto. No era de la banda de Córaj, de los que se rebelaron contra el Señor, sino que él murió por su propio pecado. Y no ha dejado hijos.
No permitan que desaparezca de la tribu de Leví el clan de los quehatitas,
lo que hizo a Datan y Abirón, hijos de Eliab, hijo de Rubén: la tierra abrió sus fauces y se los tragó con sus familias y tiendas, con su servidumbre y ganado, en medio de todo Israel.
pero la tierra salió en ayuda de la mujer, abrió su boca y se bebió el río salido de la boca de la serpiente.