Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Números 10:17 - Nueva Biblia Española (1975)

Desmontado el santuario, los guersonitas y meraritas, encargados de su transporte, se pusieron también en marcha.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Después que estaba ya desarmado el tabernáculo, se movieron los hijos de Gersón y los hijos de Merari, que lo llevaban.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Después se desarmó el tabernáculo, y las siguientes en ponerse en marcha fueron las divisiones gersonitas y meraritas, de los levitas, llevando consigo el tabernáculo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces fue desmontada la Morada y partieron los hijos de Guersón y los de Merarí, llevándola.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces el Tabernáculo fue desarmado, y los hijos de Gersón y los hijos de Merari se pusieron en marcha cargando el Tabernáculo.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Desmontada la tienda, se pusieron en marcha los hijos de Guersón y los hijos de Merarí, llevando la tienda.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el tabernáculo fue desarmado; y los hijos de Gersón y los hijos de Merari, partieron llevando el tabernáculo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Números 10:17
11 Tagairtí Cros  

Estos eran los levitas repartidos por familias, registrados según sus linajes, cuando se hizo el censo de todos los individuos mayores de veinte años. (Porque, de acuerdo con las últimas disposiciones de David, los levitas entraban en el censo a partir de los veinte años).


Cuando haya que ponerse en marcha, los levitas desmontarán la tienda; cuando se haga alto, los levitas la montarán. Al extraño que se meta, se le matará.


y del escuadrón de la tribu de Zabulón, mandado por Eliab, hijo de Jalón.


Seguían los quehatitas, encargados de transportar lo sagrado. Y antes de que llegaran ellos, les montaban el santuario.


Por eso nosotros, que recibimos un reino inconmovible, estamos agradecidos; servimos así a Dios, como a él le agrada, con minucioso cuidado,


El Mesías, en cambio, presentándose como sumo sacerdote de los bienes definitivos, mediante el tabernáculo mayor y más perfecto, no hecho por hombres, es decir, no de este mundo creado,


sabiendo que pronto voy a dejarla como me lo comunicó nuestro Señor, Jesús el Mesías.