Nahúm 2:3 - Nueva Biblia Española (1975) El escudo de la tropa está rojo y los soldados visten de púrpura, es un ascua el revestimiento de los carros en formación. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El escudo de sus valientes estará enrojecido, los varones de su ejército vestidos de grana; el carro como fuego de antorchas; el día que se prepare, temblarán las hayas. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Los escudos resplandecen rojizos a la luz del sol! ¡Miren los uniformes escarlatas de las valientes tropas! Observen a los deslumbrantes carros de guerra tomar posiciones; sobre ellos se agita un bosque de lanzas. Biblia Católica (Latinoamericana) Monta guardia en el muro.
Vigila el camino y prepárate para el asalto,
porque viene contra ti el destructor. La Biblia Textual 3a Edicion El escudo de sus valientes está rojo, Sus guerreros visten de púrpura, Sus carros son fuego de acero, En el día de su formación se hacen temblar los cipreses.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh restablece la viña de Jacob y la viña de Israel. Los devastadores la habían devastado y habían destruido sus sarmientos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El escudo de sus hombres valientes estará enrojecido, los hombres valientes vestidos de escarlata; los carros serán con antorchas encendidas en el día de su preparación, y los cipreses serán terriblemente sacudidos. |
Hasta los cipreses se alegran de tu suerte y los cedros del Líbano: 'Desde que yaces, ya no sube el talador contra nosotros'.
Vienen contra ti infantes y jinetes y carros, multitud de tropas; te cercan con escudos y adargas y yelmos; les encomiendo la justicia y ejecutarán en ti su sentencia.
Porque esto dice el Señor: Yo traigo contra Tiro desde el norte a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos y carros y jinetes y un ejército de tropa numerosa.
Escuchen: látigos, estrépito de ruedas, caballos al galope, carros rebotando,
En una visión nocturna se me apareció un jinete sobre un caballo alazán, parado en un hondón entre los mirtos; detrás de él había caballos alazanes, overos y blancos.
Gime, ciprés, que ha caído el cedro, han talado los árboles próceres; giman, encinas de Basan, que ha caído la selva impenetrable.
Del primer carro tiraban caballos alazanes; del segundo, caballos tordos;
Apareció en el cielo otra señal: un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y en las cabezas siete diademas.
Salió otro caballo, alazán, y al jinete le dieron poder para quitar la paz a la tierra y hacer que los hombres se degüellen unos a otros; le dieron también una espada grande.