Sepa el rey que si reconstruyen esta ciudad y levantan sus murallas no seguirán pagando tributo, contribución ni peaje, lo que en definitiva perjudicaría a su majestad.
Mateo 9:9 - Nueva Biblia Española (1975) Salió Jesús de allí, vio al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: Sígueme. Se levantó y lo siguió. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras caminaba, Jesús vio a un hombre llamado Mateo sentado en su cabina de cobrador de impuestos. «Sígueme y sé mi discípulo», le dijo Jesús. Entonces Mateo se levantó y lo siguió. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús, al irse de allí, vio a un hombre llamado Mateo en su puesto de cobrador de impuestos, y le dijo: 'Sígueme. Mateo se levantó y lo siguió. La Biblia Textual 3a Edicion Pasando de allí, Jesús vio a un hombre sentado en el lugar de los tributos, llamado Mateo, y le dice: Sígueme. Y levantándose, lo siguió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Jesús se marchaba de allí, vio a un hombre llamado Mateo, sentado en su despacho de cobrador de impuestos, y le dijo: 'Sígueme'. Él se levantó y lo siguió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos; y le dijo: Sígueme. Y él se levantó y le siguió. |
Sepa el rey que si reconstruyen esta ciudad y levantan sus murallas no seguirán pagando tributo, contribución ni peaje, lo que en definitiva perjudicaría a su majestad.
Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el recaudador; Santiago Alfeo y Tadeo;
y les dijo: Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo.
Jesús le replicó: Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos.
Estando Jesús a la mesa en casa, acudió un buen grupo de recaudadores y descreídos y se reclinaron con él y sus discípulos.
Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Tadeo, Simón el Fanático'
Llegados a casa, subieron a la sala donde se alojaban; eran: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago el de Alfeo, Simón el Fanático y Judas el de Santiago.
revelarme a su Hijo para que yo lo anunciara a los paganos, no consulté con nadie de carne y hueso