pase mi señor delante de su siervo, y yo seguiré despacio, al paso de los niños y al paso de la caravana que va delante; alcanzaré a mi señor en Seír.
Mateo 9:16 - Nueva Biblia Española (1975) Nadie echa una pieza de paño sin estrenar a un manto pasado, porque el remiendo tira del manto y deja un roto peor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. Biblia Nueva Traducción Viviente »Además, ¿a quién se le ocurriría remendar una prenda vieja con tela nueva? Pues el remiendo nuevo encogería y se desprendería de la tela vieja, lo cual dejaría una rotura aún mayor que la anterior. Biblia Católica (Latinoamericana) Nadie remienda un vestido viejo con un pedazo de tela nueva, porque el pedazo nuevo tiraría del vestido y la rotura se haría mayor. La Biblia Textual 3a Edicion Nadie pone un remiendo de paño nuevo sobre un vestido viejo, pues tal remiendo tira del vestido, y se hace una rotura peor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nadie echa en un vestido viejo un remiendo de paño sin cardar, porque este añadido tiraría del vestido y el desgarrón se haría mayor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. |
pase mi señor delante de su siervo, y yo seguiré despacio, al paso de los niños y al paso de la caravana que va delante; alcanzaré a mi señor en Seír.
No pesará el cetro de los malvados sobre el lote de los honrados, para que los honrados no pongan manos al crimen.
Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres.
Jesús les contestó: '¿Pueden estar de luto los amigos del novio mientras dura la boda?'. Llegará el día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán.
Tampoco se echa vino nuevo en cueros viejos, porque si no, revientan los cueros: el vino se derrama y los cueros se echan a perder; no, el vino nuevo se echa en cueros nuevos, y así las dos cosas se conservan.
Nadie le pone una pieza de paño sin estrenar a un manto pasado; si no, el remiendo tira del manto -lo nuevo, de lo viejo- y deja un roto peor.
Y les añadió esta comparación: Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para echársela a un manto viejo; porque el nuevo se queda roto, y al viejo la pieza del nuevo no le pega.
Así que esto queda: fe, esperanza, amor; estas tres, y de ellas la más valiosa es el amor.
Porque la prestación de este servicio no sólo cubre las necesidades de los consagrados, sino que redunda además en las muchas gracias que se dan a Dios;